Hubo una época -¿recuerdan?- durante la cual el aceite de oliva fue considerado por los expertos en nutrición poco menos que un veneno. Luego, como por arte de birlibirloque, se transmudó para esos mismos expertos en una suerte de milagroso bálsamo de Fierabrás. Así, de cuando en vez, diferentes estudios presuntamente científicos nos vienen a advertir sobre los efectos perniciosos de determinadas dietas y alimentos. Aunque en este campo nada parece ser definitivo. Salvo, claro está, en lo relativo a la metástasis del hambre.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Toma ya, eso de la metástasis del hambre se lo dices a uno de Chad del Sur y se pone a temblar. Aquí, como que lo de la dieta saludable, sea lo que sea...
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