Las huellas más profundas
—como tumba o abismo— en la memoria
son las de aquellos pasos
que, impotente el muñón,
nunca dimos.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
2 comentarios:
¿Lo irremediable?
¿Vale culparse?
;)
Besos
Me gusta la imagen. En las fotos las huellas siempre suelen “ir”
Lo importante es dejar huella dicen algunos. Pero en el desierto, para qué sirven
Publicar un comentario