"Y me susurró al oído (allí hablábamos todas en voz baja):
-¿Y usted puede describir esto?
Y yo dije:
-Puedo.
Entonces algo como una sonrisa resbaló en aquello que una vez había sido su rostro."
Anna Ajmátova (de "Réquiem")
Puede que la poesía
no sea el arma aquella
cargada de futuro
que empuñase Celaya.
Puede ser que en momento
alguno de la historia
haya prestado al hombre
ayuda en las batallas
tantas veces perdidas
del pan sobre la mesa
de todos para todos
o de la sangre herida
arrancando cadenas
y horadando murallas.
Puede que los poemas
de Figuera Aymerich,
Roque Dalton, Ajmátova,
Julia Uceda, Vallejo,
Pablo Neruda, Gloria
Fuertes o Bertolt Brecht
no hayan llegado a ser
tan siquiera un inútil
y esquelético cúmulo
de pólvora mojada.
Puede que no sea más
que otra roca de Sísifo
que hallándose tan sólo
a un paso de la cumbre,
siempre, una vez tras otra,
rueda ladera abajo.
Puede ser. Sin embargo,
no dejéis de limpiar,
poetas, su alma a diario,
por si acaso un buen día
disparase imprevista-
mente, alcanzando el blanco.
3 comentarios:
Excelente Rafa!
Trataremos de limpiar nuestra alma a diario. Va a ser un arduo trabajo.
Besos
Ahí está su obra, como la puerta de Alcalá...
Qué hermosa , Rafa !
A mí , cuando la Poesía lanza sus dardos....veces balsámicos, veces afilados, irónicos, eróticos, dulces , amargos , cálidos, gélidos....me "desarma" por completo
No conozco un azul más vibrante que el cielo y el mar de la Poesía
Y tú en ello eres gran causante...."y lo sabes" jajaja
Besitos
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