La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
martes, 10 de diciembre de 2013
Boceto
postrado frente al mar -verde reflejo
de una mirada ignota
sin orillas-
se afana en sosegar
su sed inapagable
lamiendo las cenizas
del galeón que hizo arder
sin que hubiese cubierto
su ansiada singladura
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2 comentarios:
¿Es éste el ojo del destino aciago?
Absolutamente bello y tremendamente desolador. Hay galeones que nunca dejan de arder y cenizas que nos acarician el pelo.Besos
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