Un cántaro es un cántaro
y afirman que se rompe
de ir y venir camino
de la fuente. Un camino
es un camino y dicen
–qué sabrán los geómetras
de sed y de distancias–
que se hace menos largo
si es recto entre los puntos
de origen y destino.
Pero el amor, amor. Pero el destino.
Qué es eso del amor.
Qué es eso del destino. ¿Desatinos
de lechera? –varones
doctos tiene la iglesia.
Ilustración: Concha Prada.
1 comentario:
divagante poema, meandro filosófico hecho verso
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