domingo, 14 de diciembre de 2008

Qué perdonar, si no hay pecado


Tú sigues adelante
Huyendo de un nosotros
Sin plural ni presente.

Tú sigues adelante
Ignorando las huellas
Que el tiempo desvanece.

Tú sigues adelante
Despreciando el dolor
Que tus espaldas muerde.

Tú sigues adelante,
Aun de escarcha tus venas,
Sobreviviente siempre.

Tú sigues siempre, siempre,
Siempre, siempre adelante.

(Es por ello que yo,
Triste estatua de sal,
Jamás podré alcanzarte).

Tú sigues, sí, tú sigues…

¡ADELANTE!

4 comentarios:

... dijo...

Rafa
Ayyy (suspiro de Vivian) qué bonito lo que has escrito. ¡Triste estatua de sal!
Puedo entender cada una de tus palabras, hacerlas mías y comprender que "estas cosas suceden"; aunque me duela.
Lo bueno de haberte conocido es que tú escribes y Pancho aprueba lo que él siente y no logra hilvanar. jaja.
Besos...¡Eres un gran poeta!

Gracias por la ayuda en el verso de la tumba.

María Narro dijo...

Rafa, tal vez lo malo fuera que ella tammbién se parara.

un beso.

María Narro dijo...

Rafa, tal vez lo malo fuera que ella tammbién se parara.

un beso.

elsa dijo...

bella desolación. abrazos