viernes, 19 de diciembre de 2008

La guarida del viento


Llega un instante en que el dolor nos puede
E, inermes, decidimos

Pasar página.

Pero ocurre
Que, a veces,

Llevamos ya el dolor tan hondo en las pupilas
Que, página tras página, de nuevo
Se graba en el papel con nuestras lágrimas.

Y, entonces, resolvemos
¡ARRANCARLAS!

Y el viento las arrastra hacia el ocaso
Teñidas con el llanto inconsolable
Que, rojo, coagulado y sin aliento,
Agónicas derraman
Nuestras alas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa cielo, sé bien que muchas veces es difícil pasar página; tal vez nunca llegamos a olvidar del todo, pero también sé bien que cuesta muchísimo más cuando te has quedado con las ganas de decir algo (mucho a lo mejor) y te consumen las palabras que necesitas decirle a esa persona: a partir de ahí el olvido va llegando con el tiempo y con el viento.

Que ese viento mío te lleve mi beso dulce

Caminante dijo...

Estuve la semana pasada en un acto del Centro de Poesía José Hierro, con ocasión de la festividad de San Juan de la Cruz, y allí, amén de las personas que participaron con su lectura, muchas buenas, disfrutamos -porque disfrutamos todos los presentes- de un recital ofrecido por una chica joven canaria, que nos dejó embelesados y en algún momento llorosos. No me sonaba su nombre de nada y..., bueno, pienso dedicarle un artículo que aún no he confeccionado -no he confeccionado ninguno desde hace bastante tiempo-.
En cuanto a tu creación adjunta... que me ha gustado, se nota sentida, vivida ¿me equivoco? podría ser, en los últimos meses pensé que me había equivocado muchas veces, y no había tenido conciencia de ello.
Eso pasó y ahora me encuentro bien, tranquila conmigo misma
Un beso. PAQUITA

Caminante dijo...

Se me olvido -a mí también me pasa- el motivo de hablar de la celebración poética es porque la muchacha emocionada y emocionante de la que hablo cantó ALFONSINA...
Un achuchón ¿recatado? PAQUITA

Anónimo dijo...

Segundo intento por firmar...

Totalmente cierto lo que escribiste, te quedó precioso, como siempre.

Abrazos.

Dolo dijo...

Cuando se quiere pasar página y no se puede, y siempre vuelve la misma página, la misma, la misma, con sus luces y sus sombras, y no podemos arrancarla, y el viento no se la lleva, entonces...¿qué hacemos?

Alma dijo...

A veces el problema de no poder pasar página es que en realidad nos negamos a hacerlo...cuesta tanto, tanto tanto