martes, 11 de marzo de 2008

Camino


Busco el cobijo que me albergue de la distancia, sobre telarañas entretejidas de silencio y de un fruto sin sabor que carece de simiente. Pero mis pies, descalzos sobre la nieve, se hielan sensibles a un dolor de zanjas breves y de cunetas sin amapolas, donde, desnudo en la inercia de lo estático, me fusiono con los copos y el barro.

En la semántica oscura he buscado mi lenguaje, sediento por comunicar los signos a la luz de la lila celeste. Pero los centímetros se agrandan y lobos hambrientos, entretanto, desprecian mi carne; demasiado fría para sus gustos.

Diciembre de 2006

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En medio de los lobos puede hallarse el cobijo, ya que no eres su presa, podès tomar parte de su naturaleza.
Vamos, que las palabras si no son puente, de poco valen.
Un beso, Rafa

Anónimo dijo...

Las amapolas hace tiempo que despoblaron las cunetas para todos. De todos modos, al menos sientes el dolor del frío en tus pies.

Mil besos

Anónimo dijo...

:D psst Rafa hoy me han dado un noticion, toy algo pocha de la kimio kuando este mejor te llamo :D

Anónimo dijo...

En ocasiones el tiempo se nos hiela a nuestro paso, pero siempre hay un rayo de Sol que lo derrite.
Un beso. :-)