domingo, 30 de abril de 2017

Eso que llaman recuperación

Llega tarde. Otro día
buscando. No hay trabajo
para ingenieros jóvenes.
Cómo ha de haberlo, entonces,
para uno de 50.
Abre la puerta del congelador
y piensa que es lo mismo
que mirarse al espejo:
todo frío, vacío, pálido como un muerto.
En el televisor un vocero del Régimen
alaba las políticas
económicas de un Gobierno
que ha sabido enfrentarse
con audacia a la crisis
por lo cual ya transita
a buen paso el país por los caminos
que llevan hacia un tiempo
de empleo, felicidad y crecimiento.
No aguanta más. Se va a la cama
y, en tanto va durmiéndose, se jura
que todo cambiará mañana.
Porque mañana, bien temprano,
en lugar de a buscar, saldrá de caza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

QUÉ REALISMO TRÁGICO, EN FIN...

mailconraul dijo...

Mi recomendación son las plantas silvestres y las bayas..., ya que miles de estúpidos patrios han decidido que gobiernen las especies cinegéticas.