domingo, 23 de abril de 2017

Breve tratado de cetrería y necrofilia

En tanto no sepamos
distinguir al verdugo de la víctima
seremos gorrioncillos
con ínfulas suicidas de rapaces,
picoteando migajas
de rancio patriotismo a la intemperie 
del muladar de asfalto y luz de invierno
donde campean a su antojo los halcones.

2 comentarios:

mailconraul dijo...

La víctima sigue votando a sus verdugos y malinterpretando la cetrería...

Anónimo dijo...

El poder inventa coartadas que son el cebo de los gorrioncillos de Esparpaña