Arriban ateridos desde el hambre;
Desde la bota sobre el cuello vienen
A lomos de una gélida intemperie
Que se alza desbocada igual que un lobo
Con alma de salitre y voz de espuma.
Desde un saqueo antiguo enjutos llegan,
Ligeros de equipaje, mas colmados
De sueños de horizontes sin confines,
Buscando hallar su pan de cada día,
Un lecho al fuego, libre, y sólo encuentran
Escuálidas migajas con resabio
A gueto, explotación e indiferencia.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
5 comentarios:
Bravo, un poema que desordena las conciencias.Un abrazo
si, a veces parece que olvidamos esta realidad para entretenernos con otras, oh, es tan difìcil mantener firme la mirada en todos los mundos¡ un saludo.
Ya hay centros escolares en nuestro país donde hay un "tope" para la admisión de niños inmigrantes, siguiendo el nefasto modelo de Italia.¡Una vergüenza!
¡Saludos, Rafa y fértil poética !
Merce
Pobres, hambrientos y medio desnudos los que llegan ¿y los que duermen para siempre en las aguas del estrecho? Para ellos ya no hay ni unos ojos que derramen lágrimas por su muerte.
Mil besos y mil rosas, Rafa.
Estremece escuchar una verdad tan dura, tan tan dura, contada por tus contundentes palabras.
Besos, Rafa, besos!!
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