TRAS LA CATÁSTROFE: la "reconstrucción". Y, con ella, los negociantes de ruinas, los mercaderes de miseria, los usureros, las carroñeras. Y es que a la casa del pobre -de los empobrecidos- la desgracia no suele llegar sola.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
5 comentarios:
Yo me pregunto ¿dónde están los miles de donativos que ruinas tras ruinas manda la gente en ocasiones como esta y que nunca llegan a sus verdaderos destinos?
(espero que lo de ir de hospitales sea simplemente algo pasajero, besos)
Yo también te deseo....eiiiiiiiii te deseo que vayas al hospital y regreses a casa a comer porfa..en caso que llegues a la hora de la cena,llevate el portátil para escribir-te/nos un poco.
Bromas a parte ,que todo vaya bien,¿vale?
besos
No has podido expresar mejor, ni darles mejores adjetivos a esos que se aprovechan de la miseria, la desgracia y la catástofre ajena,en pocas palabras has resumido una gran verdad.
Un beso.
Besos Poeta !
¡ Cuídate y/o Cuida !
Un abrazo
¿por qué toda la maldad humana enseña sus garras en las grandes desgracias?
un beso
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