miércoles, 27 de enero de 2010

Haití


TRAS LA CATÁSTROFE: la "reconstrucción". Y, con ella, los negociantes de ruinas, los mercaderes de miseria, los usureros, las carroñeras. Y es que a la casa del pobre -de los empobrecidos- la desgracia no suele llegar sola.

5 comentarios:

Alma dijo...

Yo me pregunto ¿dónde están los miles de donativos que ruinas tras ruinas manda la gente en ocasiones como esta y que nunca llegan a sus verdaderos destinos?

(espero que lo de ir de hospitales sea simplemente algo pasajero, besos)

dafne dijo...

Yo también te deseo....eiiiiiiiii te deseo que vayas al hospital y regreses a casa a comer porfa..en caso que llegues a la hora de la cena,llevate el portátil para escribir-te/nos un poco.
Bromas a parte ,que todo vaya bien,¿vale?

besos

Encarni Mejides dijo...

No has podido expresar mejor, ni darles mejores adjetivos a esos que se aprovechan de la miseria, la desgracia y la catástofre ajena,en pocas palabras has resumido una gran verdad.

Un beso.

Milena dijo...

Besos Poeta !
¡ Cuídate y/o Cuida !

Un abrazo

María Narro dijo...

¿por qué toda la maldad humana enseña sus garras en las grandes desgracias?

un beso