jueves, 7 de enero de 2010

Jesusa Alonso (un poema de Silvia Delgado Fuentes)


Jesusa Alonso sólo pudo amar a un hombre.
Fue, el suyo, un amor urgente,
de palabras con prisa,
de caricias secas,
De orgasmos ajenos.
Y demasiado rápidos.
Contra muros.
Sobre escarcha.
De frente,
Por la espalda.
Bajo estrellas
y a veces...
cubierta de lágrimas.

Jesusa no quiso a nadie más entre sus muslos,
hizo la promesa de ser célibe,
aceptó la regencia de un comercio
y se preparó para ver a este hombre diariamente
sin poder odiarlo.

Ambos fueron envejeciendo.
Distantes.

Nunca, él, necesitó harina ni alpargatas.
Nunca le pidió perdón por los embustes ni por las trampas.
Todo lo contrario,
fanfarroneaba relatando
cómo la había desflorado
entre matojos
mientras calladamente rezaba.

Hablaba de ella como quien habla de una alimaña.

No alcanzaba a imaginar siquiera
que cada noche, Jesusa,
revisaba los recuerdos y los reinventaba
para que de este amor no le quedara
amargor ni rabia.

Mejoraba cada uno de sus recuerdos
para que el suyo no fuera
un amor cualquiera
con un hombre
que la dejó con las ganas.



de "Las cuarenta chimeneas del infierno", un poemario en el que Silvia Delgado pone voz a los sin voz, a los silentes, a los amordazados, a aquellos a los que les fue de algún modo arrebatada la palabra. Poemas directos, sin tapujos, brutales, aterradores; un paseo por el infierno, sin chimeneas por las que tratar de escapar como el humo; un nudo en la garganta; un tajo seco que nos arrebata los párpados y nos deja inermes, desolados, frente a unos destellos tan filosos y oscuros, que tan sólo nos es posible balbucear rogando que un sol piadoso nos otorgue en un instante la ceguera del olvido. Pero esa visión espantosa, ese espejo en que de un modo u otro todos nos miramos, por fortuna, permanecen. En definitiva -y nada lo es completamente- un poemario casi imprescindible.

2 comentarios:

Silvia Delgado dijo...

oh, Rafa, gracias por ceder a mi poema el lugar de tus palabras, de tu poesìa. me ha llamado poderosamente la atenciòn que eligieras concretamente "Jesusa Alonso" y no otro. Estoy tan contenta y agradecida ¡¡¡¡Eskerrik asko.

Prometeo dijo...

La verdad es que es sensacional. con un lenguaje directo como balas. brutal como la vida misma en la que victimas cpnvivien con monstruos. Me anoto el libro y vere de conseguirlo, si puedo. Un fuerte abrazo.