viernes, 3 de abril de 2009

La arritmia de las estaciones


¡Cuánta alteración!
¿Qué... la primavera?
Yermo el corazón...
¿No será la espera?


¡Qué desilusión,
Flor es de Quimera!;
Su hálito es carbón,

Férrea enredadera.

Mi ascua desolada

¿Se varó al invierno?
Su enfriarse, callada,

¿Puerta es del infierno?

Gélida respuesta,

Satanás...

-------....----- de fiesta.

6 comentarios:

Khumeia dijo...

¡Oh, Rafa! Tenés el alma varada en el invierno. Pero desde la pena nacen tus poemas más excelsos.

Estoy poniéndome al día con tu prolífica producción escrita. ¡Que no le das tregua a tus musas, hombreeeee!

Un beso y un abrazo gigantes

Prometeo dijo...

Hermoso juego de palabras y metaforas, un fuerte abarzo.

UMA dijo...

Creo que es la espera, esa traicionera espera que nos embosca y nos vara.
Abre la puerta.
Un besazo, Rafa, y gracias siempre por estar.

Dolo dijo...

Me gusta mucho el ritmo, la rima, las palabras, las metáforas de tu poema. Me recuerda el estilo de algunos poemas de Antonio Machado...
Besos, poeta.

dafne dijo...

El tibio sol primaveral..no tiene suficiente fuerza para acbar con el frio en los huesos que dejó el invierno..más no hay que desestimar su poder.
Quien sabe ..no me extrañaría que se aliase con el verano..

Besitos florales y primaverales
dafne

Anónimo dijo...

Preciosos versos Rafa!
Me gusta la musicalidad que tienen cuando se leen en voz alta. Y por supuesto, ese final que (como dicen por ahí) “la rompe”.
Un beso, dos, tres…