Tiene este abril las garras
Afiladas,
Aúlla hambriento;
Devora el núcleo azul del horizonte,
Que gime luna a mares por sus manos,
En tanto que, en la arritmia de las horas,
Los astros se desploman consumados.
La flor inmarcesible de lo estéril,
Transida de tiniebla en la nostalgia,
Germina sobre un campo de cadáveres
Negados a la luz del arco iris:
La sal en la pupila es llaga insomne.
Los pájaros, ausentes de la aurora,
Degüellan con su elipsis la semántica
Nombrando y dando ser a lo inaudito:
Equívoco brutal que, sin aliento,
Impúdico calcina el tenue vuelo
Que apenas principió la mariposa.
Este abril tiene entrañas de diciembre,
De cellisca perpetua, de emboscada
De lobos presentidos al acecho
En páramos tomados por la nieve.
Este abril tiene atuendo de verdugo
Y el polvo de mi voz sin alegato
La blanca tez del reo ante el patíbulo.
6 comentarios:
Este planeta está harto de nosotr@s y nos manda mil avisos, pero hasta los terremotos vecinos nos parecen una anécdota.
Saludos.
Pues a mí no me importaría que fuese diciembre, me gusta más el invierno, las noches son más largas.
Tus poemas me gustan siempre, aunque me estremezcan, como éste.
Un beso grande, Rafa.
Tremendo!!!sin embargo esta siendo mas que bueno, sol, fresco sin pasarse, sin lluvias (ya empiezo a asalir y pasear), los rosales ya estan floreciendo asi como verdece las hierbas del campo y plazas, las alergias tambien florecen po doquier en forma de llantinas y estornudos mil....un fuerte abarzo.
Mil muertes y mil resurrecciones en cada melancolía...
Es cierto...algo raro está este abril..hace unos minutos abrí la puerta de casa y miré al cielo ,como muchas noches y está de invierno,la luna ilumina unas nubes preparadas para el frio.
Sim embargo los campos de naranjos empiezan a prepar su azahar..algunos equivocadamente ya han florecido,son los más débiles que sacan su flor como el último canto antes de morir.
En unos días por todos las ventanas de mi casa entrará ese olor que tanto me gusta,el del azahar.
Besos
dafne
El espíritu no conoce de almanaques. Cuando el invierno se instala en el alma, el viento de Abril es insuficiente para ahuyentarlo.
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