lunes, 13 de noviembre de 2017

Modern times


La radicalidad no está bien vista,
es cosa de dementes peligrosos.
Lo reiteran, tozudas,
a diario las encuestas.
Por el contrario, gozan
de aceptación creciente
los cuerdos que transitan por la vida,
esta cloaca de lágrimas,
como una oveja anónima
y mansa en la blancura del rebaño.
Así no se resienten,
incluso se incrementan las ganancias
que obtiene el matadero,
sin precisar para ello reducir la ya pésima
calidad del producto.

1 comentario:

Carlos dijo...

El dicho católico de que la vida es un valle de lágrimas lo haces hipérbole con la afirmación de que es una cloaca de lágrimas... Pesimismo pre-pleno