A paladas

poemas de mierda ―y este
puede servir de ejemplo―
se escriben a paladas
―obviando que las musas
son criaturas nocturnas―
                                               cada día
por parte de artistuchos multidisciplinares
faltos de disciplina y enemigos
de todo lo que huela a artesanía

y también se publican
cada día a paladas
poemarios que a no mucho
tardar salvo excepciones
―sin que para ello influya
que sean de mierda o joyas
de la literatura―
se verán arrojados
igualmente a paladas
al fondo de la fosa
común de un consumismo cultural que no sabe
distinguir el fast food de los sabrosos
ensayos culinarios de Chicote

poemas de mierda cada día ―al menos
este que ahora termina
no ha de ser publicado