lunes, 6 de mayo de 2019

Con el mayor de los respetos


Estoy de que me exijan
tolerancia y respeto
para todo, hasta el pene.
Perdón, retiro el término
no sea que alguien se sienta
de algún modo ofendido
en su corazóncito
de moralista hipócrita.
He querido decir
hasta la coronilla.
Pero insisto y espero
algo de comprensión
de los inquisidores
a los cuales dirijo
las siguientes preguntas:
¿Para cuándo cojones
se pedirá por parte
de los respetuosos,
los correctos a ultranza,
con su eterna sonrisa
de doping moralista
y dentrífico caro,
un poco de respeto
para aquellos que nunca
podremos albergar
tolerancia o respeto
hacia lo intolerable:
misóginos, homófobos
racistas y otras suertes
de ratas de cloaca?
¿Para cuándo los rectos
de la doble moral
y cabeza cuadrada,
en vez de denostar
a aquellos que hablan claro
y pedir tolerancia
para todo, se dejan
de tamañas chorradas
y exigen tolerancia
cero para el fascismo?
Porque estoy hasta el pene,
digo, la coronilla
de tanto gilipollas
exigiendo respeto
para los mamarrachos
que no se lo merecen.

1 comentario:

Carlos dijo...

El respeto a los demás empieza porque te respeten con tus diferencias