Moreno Bonilla reivindica la memoria de las víctimas de ETA, arguyendo que fueron luchadores por las libertades y que gracias a esa lucha gozamos hoy de democracia. Sea. Pero a la par pretende, por mandato de la ultraderecha salvaje de Vox y puede que por intención también propia, derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que viene a honrar a los ajusticiados y represaliados por el franquismo por luchar y dejarse la vida por esas mismas libertades y por la democracia que tanto costó lograr y que los golpistas encabezados por Franco terminaron arrojando a la fosa común de la historia de España. Moreno Bonilla habla de la necesidad de no mirar al pasado (olvidar a esos represaliados y ajusticiados por el genocida) para poder avanzar hacia el futuro. Pero no deja de mirar atrás, con fines espurios, en el asunto de los asesinados por la banda terrorista. Dos varas muy distintas de medir. Todas las víctimas, todas, merecen memoria, verdad, reparación y justicia. Todas. Lo contrario sería abonarnos a la manipulación y la ignominia.
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