¡Intolerable! ¡Esta celebración, amén de una herejía merecedora de la hoguera, supone una invasión intolerable de nuestro modo de vida y costumbres! Una frivolidad colectiva que, más pronto que tarde, acabará contaminando y empobreciendo seriamente nuestras riquísimas tradiciones culturales ―dijo el cotizado artista de vanguardia, en tanto daba los últimos retoques a una de las obras que tenía previsto exponer unos meses después en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo: una botella de Coca Cola Zero de dos litros, llena con la orina de Adonis, un precioso angora turco.
sábado, 31 de octubre de 2015
viernes, 30 de octubre de 2015
Cielorraso
Entre las cicatrices
sangra, abierta, una herida
sin sutura posible.
Una grieta, un vacío
del color de la bóveda
celeste: ese espejismo
tras el que, agazapado,
insalvable, se extiende
el abismo. Y no sabes
cómo ni cuánto duele.
sangra, abierta, una herida
sin sutura posible.
Una grieta, un vacío
del color de la bóveda
celeste: ese espejismo
tras el que, agazapado,
insalvable, se extiende
el abismo. Y no sabes
cómo ni cuánto duele.
Noche de "Jálogüin"
―¿TRUC'O TRAAAAAAATOO?
―¡La hostia, tú, qué susto!
―Doy miedito, ¿verdad?
―Hombre, miedito, lo que se dice miedito... Ha sido más que nada un sobresalto; por lo inesperado. Aunque reconozco, señor, que con ese disfraz de vampiro sanguinario es usted "clavaíto" al Presidente del Gobierno.
―No te equivoquesssss, niño. Esto no es un disfraz. Yo soy el auténtico Mariano. ¡Venga, un abrazo!
―¡MAMAAAAAAAAAAÁ!
jueves, 29 de octubre de 2015
Mientras me quede voz... (Marisa Peña)
Mientras me quede voz
hablaré de los muertos
tan quietos, tan callados,
tan molestos.
Mientras me quede voz
hablaré de sus sueños,
de todas las traiciones,
de todos los silencios,
de los huesos sin nombre
esperando el regreso,
de su entrega absoluta
de su dolor de invierno.
Mientras me quede voz
no han de callar mis muertos.
hablaré de los muertos
tan quietos, tan callados,
tan molestos.
Mientras me quede voz
hablaré de sus sueños,
de todas las traiciones,
de todos los silencios,
de los huesos sin nombre
esperando el regreso,
de su entrega absoluta
de su dolor de invierno.
Mientras me quede voz
no han de callar mis muertos.
Texto: Marisa Peña
miércoles, 28 de octubre de 2015
La FP del PP (o de como el PP lo PPeta en materia educativa)
Tras las, sin duda alguna, trascendentales FP de tauromaquia y amas de casa, ¿para cuándo una FP para una correcta instrucción de la catequesis? Que eso sí que hace falta en un país como dios manda.
Salud y dietética
Hubo una época -¿recuerdan?- durante la cual el aceite de oliva fue considerado por los expertos en nutrición poco menos que un veneno. Luego, como por arte de birlibirloque, se transmudó para esos mismos expertos en una suerte de milagroso bálsamo de Fierabrás. Así, de cuando en vez, diferentes estudios presuntamente científicos nos vienen a advertir sobre los efectos perniciosos de determinadas dietas y alimentos. Aunque en este campo nada parece ser definitivo. Salvo, claro está, en lo relativo a la metástasis del hambre.
martes, 27 de octubre de 2015
El decano del fútbol español y los camellos
"La miseria religiosa es, al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura atormentada, el alma de un mundo desalmado, y también es el espíritu de situaciones carentes de espíritu. La religión es el opio del pueblo."
Carlos Marx, de "Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel." (1843)
Desde que Carlos Marx, puede que inspirado en cierto modo en el "panem et circenses" del poeta romano Juvenal, definiese a la religión como el opio del pueblo, han ido apareciendo en nuestras sociedades nuevos narcóticos de diseño destinados por los poderes fácticos y sus títeres políticos a adormecer la conciencia colectiva y las inquietudes del pueblo.
Cuando la clase política, fruto de su ineptitud, se muestra incapaz de resolver los problemas del ciudadano o, lo que es peor, cuando se afana en crearlos por resultar provechosos, amén de para sí misma, para el enriquecimiento de las élites a las que sirve, crece la oferta y, consecuentemente, el consumo popular de estos narcóticos. De todos ellos, puede que el más consumido en la actualidad sea el fútbol.
Una droga que, si se tercia, puede tener el potencial suficiente para empujar a los rebaños a lanzarse en masa a las calles para, versionando a Patricia Manterola, reclamar "que el fútbol no pare, no pare no, que el fútbol no pare", en tanto permanecen adormecidos ante los problemas reales que los aquejan y los que los generan: esos depredadores insaciables que, disfrazados de buenos pastores, los mantienen permanentemente narcotizados en el redil a la espera de que les llegue la hora de tomar el callejón del matadero. O el camino de unas urnas cada vez más espurias.
¿Habrá problemas de diverso tipo en Huelva? Paro, desigualdad, contaminación ambiental, un sistema de transportes plagado de deficiencias... Pues ninguno de ellos es motivo para movilizar a la población como lo hacen los diferentes problemas que aquejan al Recreativo de Huelva, decano del fútbol español. Ocho mil personas recientemente. Aunque al estadio, sólo un par de días después, no acudieron ni tres mil. Y es que un buen número de onubenses sólo se identifican, al parecer, con la droga que los aturde y les hace perder la noción de la cruda realidad en la que se hayan sumidos.
Y, por si el rebaño no hubiese tenido bastante caldo, otra taza. Rosa Aguilar, Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, tras reunirse con Gabriel Cruz, Alcalde de Huelva, anunciando la incoación inminente de un expediente destinado a inscribir al Decano, como Bien de Interés Cultural (BIC), en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Demagogia para cultivar la idiocia colectiva. Y para ganar votos a cambio de bien poco. Y, en Huelva, todos tan contentos. Y tan panchos. Incluida Izquierda Unida, la Izquierda Unida de mis amores.
Chuvasco
chuvasco
1. m. Vocablo con el que se denomina en Euskal Herria, Ipar Euskal Herria y Nafarroa, a un chaparrón o aguacero con mucho viento.
lunes, 26 de octubre de 2015
Del pretexto y el contexto
Nadie como el bocazas compulsivo, abusando de la cobarde y burda
coartada de que sus nauseabundos rebuznos fueron sacados de contexto.
Personajes sevillanos (3): El erudito del barrio (Carlos Parejo)
Ese bloque bunker de estilo burgués está donde antes hubo un campito donde la chavalería jugaba a las canicas y la lima; y aquella tienda de portátiles asiáticos se levanta donde estuvo un tejar, que amasaba artísticamente el barro de ahí abajo. Y mil y una cosas más que he escrito en una decena de libros y que guardo en un archivo de cientos de fotografías antiguas. Este barrio está cambiando tan rápidamente, que está enterrando sus recuerdos. En mi taberna de siempre no me quedan sino media docena de ancianos con los que poder imaginar y recordar lo que este barrio fue y como ha llegado a ser esto tan diferente.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 25 de octubre de 2015
Seguidilla del ¿eh?
(o españolista profunda)
Un plato es sólo un plato
y un vaso un vaso,
pero el agua del cielo,
¡menudo arcano!
Vale, es de España.
¿Mas también europeo
como dios manda?
Asopiram otcefe le
Muere un niño de hambre en Eritrea, y un gran ejecutivo de la banca europea, que en ese mismo instante, se folla por el culo a una menor en una mancebía de Saarbrücken, ni se inmuta.
sábado, 24 de octubre de 2015
Biografía común
No estábamos acostumbrados a algo así ―permítaseme usar el plural mayestático; no es para aparentar dignidad o excelencia, es que me hace sentirme menos sólo―. A decir verdad, nunca antes habíamos experimentado nada semejante. Ni nunca más lo experimentaríamos. Justo después de levantar la niebla, con el primer relámpago, nos engulló la Noche.
viernes, 23 de octubre de 2015
Amancio y yo
Entre ayer y hoy, el empresario Amancio Ortega (accionista mayoritario de Inditex) aparece por partida doble en los medios de comunicación de España. Una por, al menos por unas horas, haberse convertido, según Forbes, en la persona más rica del mundo, desbancando del primer puesto a Bill Gates. En 79.600 millones de dólares estima Forbes el valor del actual patrimonio de Ortega, unos 72.000 millones de euros al cambio actual. Y la otra por haber donado 17 millones de euros para equipar la sanidad gallega, dejando una vez más, como hiciera allá por 2012, donando 20 millones a Cáritas, aflorar su inagotable vena altruista. Cojonudo. Porque resulta maravilloso a la par que prodigioso, que nuestros millonarios patrios ―y con qué derecho, ante tamaños arrebatos de generosidad, nos vamos a poner a cuestionar el modo en que hayan podido hacer su fortunas— dediquen parte de las mismas al bienestar del pueblo. Y a la vista del gesto de Ortega, no puede uno evitar pensar lo ingratos que pueden llegar a ser, por ejemplo, esos autónomos precarios y mileuristas, permanentemente rezongando por tener que soltarle al fisco, entre IVA y IRPF, poco más de un 35% de lo que ingresan, a fin de, como les corresponde, contribuir al mantenimiento del depauperado Estado del Bienestar de la Una, Grande y Libre, así como a saciar la gula desmedida de la horda de parásitos que la vampirizan. Aprended de Ortega: 17 millones de sopetón, todo un 0,024% de su fortuna, 24 céntimos de euro por cada mil. Yo, al menos, me estoy pensando muy seriamente seguir su ejemplo. Y es que uno, después de 30 años de trabajo, entre el piso de 90 metros en un barrio obrero, el coche machacado a kilómetros y unos ahorrillos reservados para situaciones de emergencia, podría contar con un patrimonio aproximado de unos 100.000 euros. Eso sí, en régimen de gananciales. Así que, de esos 50.000, mañana mismo estoy donando ―a fin de, por ejemplo, contribuir tantas veces como haga falta al saneamiento de la banca privada del Reino de España― los 12 eurillos que se corresponderían con el 0,024% dedicado a la mejora de la sanidad gallega por Ortega. Eso sí, espero, a cambio, que mi gesto sea reseñado en todos y cada uno de los medios de comunicación de media Europa. Y que se valore la posibilidad de concederme el honor de Hijo Predilecto del Real Betis Balompié y viva manque pierda, así como de tomarme en consideración para entrar a formar parte de algún que otro listado de grandes benefactores de la patria y Santiago y cierra España.
Dorothy Parker
Dorothy Parker,
la coz en los testículos
rematando el poema.
Qué grande, imprescindible,
eminente poeta.
la coz en los testículos
rematando el poema.
Qué grande, imprescindible,
eminente poeta.
jueves, 22 de octubre de 2015
Y da unas ganas de comer
Soy del 61.
Mi madre, por fortuna
para mí, no tomó
durante el embarazo
que me trajo a este mundo
jamás Talidomida.
Ese medicamento
para calmar las náuseas
de las embarazadas
con efectos terribles
―malformaciones varias―
para el futuro vástago.
Hoy, al igual que entonces,
la industria farmacéutica
coloca en el mercado
sustancias de las cuales
aún no se conocen
del todo sus posibles
efectos secundarios.
Y aquí no pasa nada.
Soy del 61.
Mi madre, para abrirme
el apetito, a veces,
me daba una copita
de quina San Clemente
batida con la yema
de un huevo de gallina
de corral. Impensable
en los tiempos que corren.
Y aquí estoy con mis casi
dos metros de estatura,
el hígado bien sano
y sin síntoma alguno
de alcoholismo. ¡Y con brazos!
Y sin embargo a nadie
se le ocurre hoy en día
darle un vaso de quina
a sus hijos pequeños;
sería considerado
un delincuente. En cambio,
¿qué decir al respecto
de las barrabasadas
que ahora igual que entonces
perpetra, bendecida
por los poderes públicos,
la industria farmacéutica?
Mi madre, por fortuna
para mí, no tomó
durante el embarazo
que me trajo a este mundo
jamás Talidomida.
Ese medicamento
para calmar las náuseas
de las embarazadas
con efectos terribles
―malformaciones varias―
para el futuro vástago.
Hoy, al igual que entonces,
la industria farmacéutica
coloca en el mercado
sustancias de las cuales
aún no se conocen
del todo sus posibles
efectos secundarios.
Y aquí no pasa nada.
Soy del 61.
Mi madre, para abrirme
el apetito, a veces,
me daba una copita
de quina San Clemente
batida con la yema
de un huevo de gallina
de corral. Impensable
en los tiempos que corren.
Y aquí estoy con mis casi
dos metros de estatura,
el hígado bien sano
y sin síntoma alguno
de alcoholismo. ¡Y con brazos!
Y sin embargo a nadie
se le ocurre hoy en día
darle un vaso de quina
a sus hijos pequeños;
sería considerado
un delincuente. En cambio,
¿qué decir al respecto
de las barrabasadas
que ahora igual que entonces
perpetra, bendecida
por los poderes públicos,
la industria farmacéutica?
Mecánica de lo secreto
Que no te quepa duda;
cualquier experimento
mejor con gaseosa.
O trinitrotolueno.
Pero no arriesgues nunca
en un experimento
de índole cualquiera la palabra.
Es seguro que el verbo
más temprano que tarde
saldrá, para partirte
en dos, por la culata.
Por poner un ejemplo:
la escritura automática.
Qué sindiós; ¡automática¡
¿Qué poeta ligó
a un acto de escritura
semejante adjetivo?
¡Pero si esa escritura
nace como una mantis
desde ese incontenible delator
al que alguien dio por nombre subconsciente!
Hay que escribir con método.
Respetando los cánones
que engendraron los clásicos.
Y poco más; no corras
riesgo alguno y evita
coquetear al unísono
con abismo y poema.
La escritura automática
primero te desnudaría, luego
te arrancaría a tiras
la piel, devoraría
tu carne hasta dejar
al descubierto el tuétano
y escrito en él, con nombres
y apellidos. tu estúpido
listado de fracasos,
el pormenor de todos
tus miedos, el lugar
funerario en que yacen
tus anhelos. Y el caos.
Como una maldición,
automático, el caos,
la verdad automática.
cualquier experimento
mejor con gaseosa.
O trinitrotolueno.
Pero no arriesgues nunca
en un experimento
de índole cualquiera la palabra.
Es seguro que el verbo
más temprano que tarde
saldrá, para partirte
en dos, por la culata.
Por poner un ejemplo:
la escritura automática.
Qué sindiós; ¡automática¡
¿Qué poeta ligó
a un acto de escritura
semejante adjetivo?
¡Pero si esa escritura
nace como una mantis
desde ese incontenible delator
al que alguien dio por nombre subconsciente!
Hay que escribir con método.
Respetando los cánones
que engendraron los clásicos.
Y poco más; no corras
riesgo alguno y evita
coquetear al unísono
con abismo y poema.
La escritura automática
primero te desnudaría, luego
te arrancaría a tiras
la piel, devoraría
tu carne hasta dejar
al descubierto el tuétano
y escrito en él, con nombres
y apellidos. tu estúpido
listado de fracasos,
el pormenor de todos
tus miedos, el lugar
funerario en que yacen
tus anhelos. Y el caos.
Como una maldición,
automático, el caos,
la verdad automática.
miércoles, 21 de octubre de 2015
Inercia (IV)
Me digo “no hay remedio”.
Pero el problema es otro.
No el buril. No la grieta
en lo vacuo. Ficciones.
La cicatriz. La ruina
sin puntal. Los pingajos.
Ficciones. El problema
—o ficción sin fracciones—
se ubica en la estructura
sin fisuras del vértigo,
quebrando, como a un pollo,
el cuello a la esperanza.
No hay por tanto problema,
sólo plumas sin aire
hundiéndose en la aguas
de una cloaca de ausencias
—ausencia: inexistencia—.
El problema —¿ya os dije
que no existe remedio?—
es la inviabilidad
de la formulación
del problema. F(r)icciones.
Pero el problema es otro.
No el buril. No la grieta
en lo vacuo. Ficciones.
La cicatriz. La ruina
sin puntal. Los pingajos.
Ficciones. El problema
—o ficción sin fracciones—
se ubica en la estructura
sin fisuras del vértigo,
quebrando, como a un pollo,
el cuello a la esperanza.
No hay por tanto problema,
sólo plumas sin aire
hundiéndose en la aguas
de una cloaca de ausencias
—ausencia: inexistencia—.
El problema —¿ya os dije
que no existe remedio?—
es la inviabilidad
de la formulación
del problema. F(r)icciones.
La conjura de los zorrocotrocos
El caos inextricable de la vida lo llevó a dar de rebote con sus huesos
en un lúgubre despacho compartido en una conocida consultoría. Acababa
de aterrizar en el mundo feudal de las pequeñas y medianas consultoras.
Y no llegaba ni a siervo de la gleba. Era, eufemismo de esclavo, un
autónomo precario. Su primera tarea consistió en recabar y analizar
diversos datos obrantes en un organismo público. Datos, según le había
comentado uno de sus, a menudo ociosos,
jefes, imprescindibles para el adecuado desarrollo del estudio que ese
mismo organismo les había adjudicado mediante concurso público. Tras
superar la honda perplejidad en la que quedó sumido como consecuencia de
las continuas trabas que una horda de cargos políticos disfrazados de
funcionariado le ponían para acceder a la información citada, se dijo:
“Aquí no es que algo falle; es que esto no tiene arreglo” —hay moralejas
incuestionables por naturaleza.
martes, 20 de octubre de 2015
La luz gastada
La dama-luz-gastada
emerge desde el légamo seminal de las sombras.
Envuelta en un sudario de silencios, proclama
que aquel que aún se resiste
a rendir a lo estéril
su vocación de oasis,
apenas llegó en sueños
a ser por un amargo
instante un espejismo.
(El cielo se desploma
sepultando los páramos
bajo un turbión de azogue
y sangre coagulada)
emerge desde el légamo seminal de las sombras.
Envuelta en un sudario de silencios, proclama
que aquel que aún se resiste
a rendir a lo estéril
su vocación de oasis,
apenas llegó en sueños
a ser por un amargo
instante un espejismo.
(El cielo se desploma
sepultando los páramos
bajo un turbión de azogue
y sangre coagulada)
lunes, 19 de octubre de 2015
Poética popular antiborgiana
Llueve a cántaros. Con avaricia. Con saña. El barrendero urbano, calado hasta los
huesos. Mudo. Rendido ante el efecto de la lluvia en sus carnes de
sesentón sin futuro. ¿Mudo? No del todo. De súbito, en tanto enciende un
pitillo al resguardo de unos soportales, masculla algo casi ininteligible. "¿En el pasado? ¿En el
pasado? ¡Manda cojones! Cómo se nota que ese señor no tenia que ganarse
el pan en la calle Y que gastaba buenos paraguas". Se termina el pitillo
y continúa a lo suyo. Llueve a cántaros.
Personajes sevillanos (2): La sevillanita amante de las ruedas (Carlos Parejo).
Paseo por Sevilla en sigway. Hoy me siento cansada y perezosa; me basta y sobra con mantener el tronco erguido y la mirada atenta al frente. Los días anteriores me apetecía hacer bailar armónicamente mis extremidades y alterné los patines, con el monopatín y el patinete. ¿Cómo me divirtieron estos paseos en la monótona ruta diaria al trabajo, embutida en el walkman donde sonaba mi música preferida¡ El fin de semana desfogaré el estrés y la tensión de la mujer sedentaria y oficinista que habita en mí, y haré kilómetros y kilómetros con mi bicicleta. Mi Sevilla es la que se pasea subida a ruedas silenciosas y no contaminantes. Ruedas que son la extensión de mis piernas y mis pies, pero bajo el dominio exacto y preciso de mi cerebro humano de controladora pedestre. Soy una sevillana automática y volátil. Soy una sevillana libre de, de las nerviosas esperas en sus paradas y de la lenta parsimonia de los autobuses; Soy una sevillana libre de los atascos y la psicosis de-guerra fría del conductor de automóviles.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 18 de octubre de 2015
Inercia (III)
Me digo “qué me digo”.
Pero el problema es otro.
No el decir. No la duda
insoluble. Ficciones.
La conciencia. El que escucha.
El qué. El porqué. El discurso.
Ficciones. El problema
—o fractal de ficciones—
se halla en la omnipresencia
de lo vacuo. Por tanto
no hay barro. No hay aliento
mudando enlace el signo.
No hay vibración. No hay nada
que decir. Sólo ausencia
—ausencia: inexistencia—.
El problema —¿ya os dije
que no existe el problema?—
es la ausencia. La nada
fractal y única a un tiempo.
¿Nada? ¿Tiempo? F(r)icciones.
Pero el problema es otro.
No el decir. No la duda
insoluble. Ficciones.
La conciencia. El que escucha.
El qué. El porqué. El discurso.
Ficciones. El problema
—o fractal de ficciones—
se halla en la omnipresencia
de lo vacuo. Por tanto
no hay barro. No hay aliento
mudando enlace el signo.
No hay vibración. No hay nada
que decir. Sólo ausencia
—ausencia: inexistencia—.
El problema —¿ya os dije
que no existe el problema?—
es la ausencia. La nada
fractal y única a un tiempo.
¿Nada? ¿Tiempo? F(r)icciones.
Filosofía shramánica para occidentales sin recursos, a fin de que pueden sobrellevar con la mayor dignidad posible el pesado fardo que suponen estos tiempos de crisis inducida
El nirvana. O al menos
pillar de cuando en vez
semejante cogorza
que olvidemos —reacción
a la acción— más allá
del yo, hasta la resaca.
pillar de cuando en vez
semejante cogorza
que olvidemos —reacción
a la acción— más allá
del yo, hasta la resaca.
sábado, 17 de octubre de 2015
Del Presupuesto andaluz y la campaña para el 20-D
Ayer, con el voto en contra de Izquierda Unida y la abstención de Podemos, la Mesa del Parlamento de Andalucía modificó —o, mejor dicho, derruyó hasta sus cimientos, para volver a alzarlo al antojo y conveniencia de los mal llamados socialistas andaluces— el calendario parlamentario para la aprobación del próximo Presupuesto de la Comunidad Autónoma. Y por más que se intente, resulta imposible alcanzar a imaginar otro motivo para el dislate, más allá del de contribuir a que Susana Díaz, como Secretaria General del PSOE-A, pueda hacer una campaña electoral más cómoda para las Generales del 20-D. De nuevo el Legislativo, al igual que el Ejecutivo, al servicio partidista de los mal llamados socialistas andaluces.
Inercia (II)
Me digo “no hay orillas”.
Pero el problema es otro.
No el naufragio. No el mar
colérico. Ficciones.
La hipotermia. La sangre
fugitiva. El marrajo.
Ficciones. El problema
—o ficción de fricciones—
se ubica en la carencia
de problema. Por tanto
no hay solución. No hay mar.
No hay náufrago. No hay sangre
ni marrajo. Sí frío:
ausencia de calor
—ausencia: inexistencia—.
Sí oscuridad: ausencia.
Sí la inercia inmutable
de lo estático: ausencia.
El problema —¿ya os dije
que no existe el problema?—
es la imagen: la ausencia.
La ausencia de. F(r)icciones.
Pero el problema es otro.
No el naufragio. No el mar
colérico. Ficciones.
La hipotermia. La sangre
fugitiva. El marrajo.
Ficciones. El problema
—o ficción de fricciones—
se ubica en la carencia
de problema. Por tanto
no hay solución. No hay mar.
No hay náufrago. No hay sangre
ni marrajo. Sí frío:
ausencia de calor
—ausencia: inexistencia—.
Sí oscuridad: ausencia.
Sí la inercia inmutable
de lo estático: ausencia.
El problema —¿ya os dije
que no existe el problema?—
es la imagen: la ausencia.
La ausencia de. F(r)icciones.
viernes, 16 de octubre de 2015
La otra alegoría-España
Una mujer humilde vuelve a casa tras una jornada agotadora de trabajo.
Trabaja de lunes a domingo, doce horas por día, y el mísero salario que
percibe, le alcanza apenas para llegar a fin de mes sólo atendiendo a lo
más básico. Acaba de cobrar. En "negro". Es invierno. Hace siglos que
cayó la noche. Ya nadie espera un nuevo amanecer en los suburbios. A la
vuelta de una esquina, varios sujetos, de traje y corbata, la asaltan.
Premeditación, nocturnidad y alevosía. Y ensañamiento. Le dan una brutal
paliza. La violan varias veces, analmente, y la desvalijan. Diez meses
de hospital. Ha perdido trabajo y casa. Y la última brizna marchita de
esperanza. No hay rehabilitación posible.
Inercia (I)
Me digo “no hay salida”.
Pero el problema es otro.
No el laberinto. No
la mazmorra. Ficciones.
La burbuja. El espacio
y el tiempo. La isla. El muro.
Ficciones. El problema
—o ficción de fricciones—
se ubica en lo vacío
y el yo, desubicado,
en su centro —no hay centro,
yo, problema, burbuja,
isla, muro ni etcétera—
a punto de salirse
y no por la tangente
—no hay tangente. F(r)icciones.
Pero el problema es otro.
No el laberinto. No
la mazmorra. Ficciones.
La burbuja. El espacio
y el tiempo. La isla. El muro.
Ficciones. El problema
—o ficción de fricciones—
se ubica en lo vacío
y el yo, desubicado,
en su centro —no hay centro,
yo, problema, burbuja,
isla, muro ni etcétera—
a punto de salirse
y no por la tangente
—no hay tangente. F(r)icciones.
jueves, 15 de octubre de 2015
Tensión: ocho, cinco... pues eso
Si algo ha conseguido el delirante vídeo del Partido Popular sobre la supuesta e irreal recuperación de España bajo su actual y agonizante mandato, ha sido reducir drásticamente las listas de espera para cirugía. Porque, tras visualizar con espanto la panfletaria y desafortunada alegoría quirúrgica, son muchos los españoles que se niegan a pasar por el quirófano, por si se pudiera dar el dislate de que el equipo de cirujanos encargado de intervenir, lo compusiesen Rajoy y sus secuaces.
De pinzas y mordazas
Los mal llamados socialistas andaluces, en cuanto ven peligrar un ápice su ordeno y mando zorrocotroco y cortijero, son muy dados a atribuirse el papel de inocentes víctimas desvalidas de supuestas pinzas conformadas por otras fuerzas políticas. Pinzas imaginarias que, según el argumentario falaz de los mal llamados socialistas andaluces, no persiguen otro objetivo que el de perjudicar a Andalucía. Porque en el imaginario delirante de los mal llamados socialistas andaluces, más allá del PSOE no existe ni jamás podría existir Andalucía. Durante la Cuarta Legislatura les tocó el papel de villanos a Izquierda Unida y Partido Popular. Y en la actual a Partido Popular y Podemos. Pero la única pinza real que ha existido en Andalucía desde los albores de la Autonomía, es la que en la actualidad andan urdiendo, junto con Ciudadanos, los mal llamados socialistas andaluces, a fin de amordazar al Parlamento de Andalucía y así evitar que pueda legislar sin las indeseables y nauseabundas por antidemocráticas injerencias del Ejecutivo de Susana Díaz, anima mater y factótum de los mal llamados socialistas.andaluces.
miércoles, 14 de octubre de 2015
Propuesta de pregunta para futuros exámenes de españolidad
El ministro Psoriasis es mundanalmente conocido porque le encanta:
A. Ponerse cara al sol.
B. Ponernos caro el sol.
C. Tanto la respuesta A como la B son correctas.
Test de españolidad
-A ver, señor Rajoy, última pregunta del examen de españolidad. Y esta es fundamental, pues hasta el momento lo lleva usted regulín, regular. ¿Cuál es la profesión de Penélope Cruz? (*)
-¡LA SÉ, LA SÉ, ESTA ME LA SÉ!... ¡MONJA, MONJA, MONJA! Como Sor Juana Inés de la Cruz, aquella de "vivo sin vivir en mí".
-MEEEEEEC. ¡ERROOOOR! Es actriz. Y la de "vivo sin vivir en mí" fue Teresa de Ávila. Ha suspendido usted el examen de españolidad.
-¡Eh! ¿Y el europeo?
(*) Manda güevos, más allá de que se exija a los extranjeros el requisito del aprobado en un examen de españolidad -el nombrecito también se las trae- para adquirir la ciudadanía española, que una de las preguntas -y hay otras que tampoco tienen desperdicio- verse acerca de la profesión de Pe.
Y ESTA TAMBIÉN ES MUY BUENA.
Si compramos una botella de agua de 750 ml, estamos comprando una botella de…
-3/4 de litro
-1/2 litro
-1 litro
¿Aprobarías el examen para obtener la nacionalidad española?
martes, 13 de octubre de 2015
Do ut des
¿Conocen la locución latina "do ut des"? ¿Su significado? (¿O el de la, eso sí, usada erróneamente, "quid pro quo"?)
Pues en nuestro contexto educativo patrio se podría traducir por que, con el objetivo de alcanzar una justa reciprocidad respecto a decisiones anteriores, el Gobierno de nuestro muy católico, apostólico y románico Reino de España, a la sazón reserva espiritual de Occidente in sécula seculórum, debería obligar a que en todas las iglesias de España se impartiesen tres horas semanales de literatura española para los alumnos de letras, y otras tantas de física y química, para los de ciencias. Que estos curas y beatatastros de salón, mucho latín, pero luego...
lunes, 12 de octubre de 2015
El día de la Náusea
Hoy, en el rancio día llamado antaño de la Raza, cuánto politicastro felón y vendepatrias, cuánta asquerosa alimaña patriotera y prevaricadora posando para las fotos del evento, dándoselas de profesar un amor desmedido y absolutamente altruista por España. Cuánta impostura. Cuánta náusea. Que desfilen poetas, mecánicos, maestros, médicos, albañiles, labriegos... Y que la tribuna sea ocupada por el pueblo. Y que todos los ejércitos del mundo entreguen de una vez por todas y para siempre las armas.
Personajes sevillanos (1): El intelectual romántico obrero (Carlos Parejo)
Siendo joven, sus ansias de libre creatividad le impidieron asegurar su futuro con unas oposiciones que le hubieran valido hasta la vejez. Ya se van jubilando los funcionarios públicos con los que como experto, se pudo ganar la vida durante treinta años. Pero no aprendió a pelotear a los altos cargos de la administración pública para dar el salto a la fama y perpetuarse entre los prestigiosos profesionales (a los que envidia en secreto). Tampoco aspira a ser miembro de ninguna Academia sevillana de postín, donde la gente guapa se enchufa eternamente. La incertidumbre planea cada vez más peligrosamente -como un buitre ante la carroña por venir- sobre su futuro laboral. Los gobernantes y funcionarios jóvenes ignoran y torean sus nuevos proyectos. No quieren librepensadores críticos que planifiquen ciudades y regiones, sólo están cómodos rodeados de asesores serviles de su partido; eso sí, expertos en los programas informáticos más sofisticados para presentaciones, campañas publicitarias, estadísticas, etc. Por eso, este intelectual romántico obrero vive con sobriedad espartana en un piso modesto (que arde en verano y se hiela en invierno), donde invirtió los ahorros de toda su vida. Allí, el aval de su media docena de publicaciones autoeditadas sobre la ciudad de Sevilla, reposa polvoriento en su biblioteca, junto a varios miles de libros, adquiridos con hormiguesca paciencia en tiendas de segunda mano. Compra lo más económico en el mercado de abastos o en la tienda de los chinos. Desayuna junto a los obreros en el bar de la esquina. Asiste a conciertos gratuitos y al cine de oferta de los miércoles. Es un Don Nadie en la Sevilla de toda la vida, un apellido desconocido, sin pasado ni futuro.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 11 de octubre de 2015
Los necios y la Luna
Hijo de puta. 1. m. y f. vulg. Mala persona. U. c. insulto. Los académicos de la lengua española categorizan como vulgarismo e insulto la locución hijo de puta. Y se les escapa de momento lo de malsonante. Puede que para próximas ediciones del diccionario. En cambio nada apuntan en cuanto a la categorización de, por ejemplo, prevaricación y cohecho. Sustantivos sin más. El dedo que señala la Luna. Y los necios. Llegará el día en que cohecho y prevaricación sean considerados poco más que una travesura sin importancia perpetrada por gente bien. Y que sea delito muy grave describir como hijos de puta a los que cometen tales fechorías. Por definirlos, no insultarlos, encuadrándolos con toda justicia en la categoría de mala persona. ¿Llegará el día? ¿O acaso ya ha llegado? No existe la neutralidad. Y menos en el lenguaje, la manipulación del lenguaje.
La gallinita ciega
¿La gallina o el huevo? Siempre el huevo. El huevo y sólo el huevo. La gallina no existe. ¿La idea es el origen de la cosa? Jamás; siempre antecede la cosa a su concepto. Por poner un ejemplo: la Justicia y su venda. La Justicia es la idea maquinada por los que hacen las leyes para justificarse. Todo aquel que legisla lo hace en su beneficio. Y ahí nace sin vida la Justicia. Entre ley y Justicia se abre un profundo abismo. Nada en común entre la cosa y su concepto. Para que haya Justicia, hay que cascar el huevo de las leyes, matar a su deidad nacida muerta, retorcer el gañote del pretexto-idea a posteriori, el buitre disfrazado de gallinita ciega.
Ilustración: La gallina ciega, de Francisco de Goya.
sábado, 10 de octubre de 2015
Los perros de Seligman y Maier
Cuando cayó, en la ciénaga,
preso de las arenas movedizas,
su primera reacción
fue la de chapotear como un caballo
desbocado tratando
de huir de aquel sudario que empezaba
a amortajarlo en vida.
De nada, en un principio, le sirvió la experiencia
de comprobar que en tanto
más y más se movía en su afán por zafarse,
más y más y más rápido se iba hundiendo en el fango.
Más tarde quedó inmóvil,
a la espera
de un no sé qué, un milagro.
Y al fin, cuando ya estaba con la muerte hasta el cuello
y alguien a quien apenas logró reconocer
le tendió desde el lado de la vida aquel cabo,
siguió inmóvil rendido
a la desesperanza.
preso de las arenas movedizas,
su primera reacción
fue la de chapotear como un caballo
desbocado tratando
de huir de aquel sudario que empezaba
a amortajarlo en vida.
De nada, en un principio, le sirvió la experiencia
de comprobar que en tanto
más y más se movía en su afán por zafarse,
más y más y más rápido se iba hundiendo en el fango.
Más tarde quedó inmóvil,
a la espera
de un no sé qué, un milagro.
Y al fin, cuando ya estaba con la muerte hasta el cuello
y alguien a quien apenas logró reconocer
le tendió desde el lado de la vida aquel cabo,
siguió inmóvil rendido
a la desesperanza.
De hijos de putas y de metástasis
Cuando no resulta posible calificar a los gobernantes de un país sin tener que hacer uso de los insultos más groseros, y esos mismos gobernantes reciben comicios tras comicios un amparo electoral más allá de lo que podría considerarse irrelevante, es que algún tipo de patología muy grave lleva tiempo menoscabando la conciencia colectiva del pueblo que los respalda. La conciencia del pueblo, ese órgano cuya buena salud es indispensable para garantizar vida digna e igualdad de deberes y derechos para todos, una pizca diaria al menos de felicidad, la verdadera democracia.
viernes, 9 de octubre de 2015
Pantocrátor
pantocrátor
1. m. Porción de masa de harina y agua cocida en horno, cuyas propiedades organolépticas son todas tan sublimes, excelsas, prodigiosas, eminentes, soberbias, nobles, formidables, gloriosas, elevadas, etc., que se diría hecha para el paladar de los dioses.
2. m. Caprice des Dieux.
Polifonía
Los sueños acontecen en silencio. Tienen color, sabor, fragancia, tacto. Son criaturas que amargan, ciegan, queman, hieden. Pero no tienen voz. ¿O es sordo acaso quien los sueña? Enigma irresoluble en la vigilia.
Un estruendo de pájaros voraces desgarra las tinieblas —se hace el alba.
Los sueños acontecen en silencio. Por eso sus despojos son la materia idónea para engendrar el cántico.
jueves, 8 de octubre de 2015
Pantomima
pantomima
1. f. Pieza, habitualmente insípida, escasamente nutritiva y nada saludable, de una sustancia de composición indeterminada que, aquellos que se dedican a su venta, tratan de hacer pasar por una porción de masa de harina y agua cocida en horno para servir como alimento. (En los establecimientos de comida rápida nos la suelen dar con queso y pantomima).
2. f. Comida basura.
Aviso para malos navegantes
Aviso para malos navegantes
aun yendo disfrazados de almirantes.
Y habiéndolo pensado asaz -bastante-
me ha salido un pareado edificante.
aun yendo disfrazados de almirantes.
Y habiéndolo pensado asaz -bastante-
me ha salido un pareado edificante.
miércoles, 7 de octubre de 2015
Por amor
En Les Alqueries, un toro “embolao”, víctima de la barbarie, de la agresión desmedida de los aborígenes del lugar, embiste aterrorizado a una de las asistentes al festejo. Defensa propia animal. Dicen que por amor, su pareja se interpone en el camino del astado, para evitarle una nueva embestida. Por amor. ¿Tiene cabida el amor en medio de la desmesura de un acto sanguinario de tortura en el que, movidas por los más bajos instintos, se dan la mano la incultura disfrazada de costumbre y la más abyecta crueldad del Hombre? Pudiera ser. Pero nunca para un primer plano. En primer plano —lo demás, accesorio—, la víctima y sus verdugos, la inútil defensa propia de un animal inerme y la crueldad criminal de los bárbaros. Dicen que por amor. Que así haya sido. Aunque no pueda servirnos de esperanza.
Leche amarga
Se ha incrementado el hurto de papas, aguacates y naranjas. A
la luz de la Luna. También está creciendo, con luz, gula y taquígrafos, el saqueo
a las arcas del Estado, la escuálida res pública. No así el atraco a mano
armada de entidades bancarias. Las protege el sistema. En momentos de crisis,
no es bueno que los pobres recuerden que el que roba a un ladrón está libre de
culpa por cien años. El hurto de aguacates de castiga con dieta a poco pan y
agua estancada. El robo de lo público se premia, siempre que el manilargo de
guante y cuello blanco sea uno de los nuestros. Aunque siempre es
preciso, a fin de sosegar al populacho, un poco de teatro. Los altos
mandatarios, de baja estofa y credo en dios padre, entretanto, monopolizan y
hacen uso y abuso del terror, de la violencia a fin de mantener orden, paz y
concordia en el aprisco-cementerio. Las vacas flacas comen carne pobre y dan la
leche amarga.
martes, 6 de octubre de 2015
La extracción
Hay que extraer la piedra. Es urgente. Cuestión de vida o
muerte. O, acaso, de vivir o estar, sin ser, uncidos a la inercia de lo inerte.
Porque bajo el imperio de la piedra, su tiranía de horas ocres y gérmenes
punzantes de hambre y cepos, vivir es vegetar en la cloacas que acogen en su averno
la inmundicia de los tratantes de esperanzas, los cuerdos y sus jarcias de
araña, sus cordajes. El juicio interesado es una lacra que muda en albañales las
tahonas. La espiga sin simiente es un cadalso; vegetar o cariarse en un ergástulo;
dolor de savia y polen putrefactos, de coitos infecundos, de humo inicuo sin
llama, de sanguijuelas empedrando la aorta de los sueños. Hay que extraer la
piedra. A urnas y dientes. O a mazazos. La cor-dura es un juego de trileros,
piedra negra que miente, nos desmiente. La banca siempre gana. Hay que extraer
la piedra, dejar el corazón limpio de lajas. Para la libertad y el fruto. Para
que dancen en la noche las luciérnagas. Para arrancar del surco la ortiga y el
sermón, la distopía.
lunes, 5 de octubre de 2015
Espejismo
Todo viaje es un círculo. No el círculo lugar de lo perfecto. El círculo en la arena. El círculo segmento. El que apenas trazado, sus huellas cede al viento. El circulo hambre, sed, ruina, desánimo. El círculo sin círculo, el reflejo de un reflejo impostado (mañana engulliré las piedras que ahora voy dejando en el camino).
Fiestas sevillanas (4): Treintañeros y cuarentones (Carlos Parejo)
Llega la media tarde. Hacen su entrada en el pub de copas una interminable procesión de treintañeros y cuarentones.
Huyen de esta Heliópolis meridiana y meridional, buscando el ambiente umbroso y el frescor del aire acondicionado del local. Se repantingan en sus mullidos y elegantes butacones y sofás como si estuvieran en un piso de lujo.
Una gran pantalla de plasma les invita a recordar nostálgicamente videos musicales del siglo pasado. Mientras van degustando hasta el atardecer una veintena de cócteles exóticos, charlan o se divierten con juegos de mesa.
¿Reavivan aquí sus sueños juveniles más frescos y salvajes entre el alcohol y este ambiente íntimo, confortable y sensual, tan seguro como sus hogares y sus cuentas corrientes?
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 4 de octubre de 2015
Fuego de San Antonio
Cuando el cazador despertó, se sorprendió al ver a Caperucita, completamente desnuda, durmiendo a su costado. Después, el horror: a los pies de su cama, a modo de alfombra, la ensangrentada piel de la abuelita.
La “mancha” azul del Atlántico Norte
No poblarán los árboles el Ártico.
El hielo condenado
al desarraigo, finge
poner la otra mejilla.
Tan sólo está rumiando
su venganza, ese plato
que, a fin de ser nutricio,
ha de servirse frío.
El hielo condenado
al desarraigo, finge
poner la otra mejilla.
Tan sólo está rumiando
su venganza, ese plato
que, a fin de ser nutricio,
ha de servirse frío.