jueves, 13 de noviembre de 2014

Moraga (Agustín Casado)

Entre las piedras de la Bajadilla
encontró Manuel la filosofal
para oficiar el milagro ritual
de hacer oro de la plata que brilla.

Avía García el instrumental
bien a mano un cuarto de manzanilla,
leña seca, viento calmo, cerillas,
cañas picuás y un puñao de sal.

Seis lingotes por caña va ensartando
disponiéndolas como un parapeto
y en el tiempo en que digo este soneto

sin saberse por qué, cómo ni cuándo,
el prodigio: la plata va dorando
un arpa de sardinas al espeto.


Texto e ilustración: Agustín Casado

2 comentarios:

Carlos dijo...

Musical ritmo, si el aceite es el oro verde andaluz, la sardina de espeto es.efectivamente, la plata de sus mares.

Anónimo dijo...

Poema en dos líneas del amigo Parejo. Eso querría yo haber dicho gastando menos tinta.
Agustín