jueves, 18 de abril de 2013

¡Por Orticón, Saticón y Vidicón!

(¡Ja, ja, ja, qué mala, pero qué mala soy!)

“Ergios, watios y turbinas,
¡produzco crisis y ruinas!...
y la razón nadie la adivina.”

La Bruja Avería (Santiago Alba Rico)

Cómo añoro a la teatral
bruja aquella que, jovial
y con sarcasmo genial,
en la Bola de Cristal,
criticó lo liberal,
declamando “viva el mal
y también el capital”.
Añoranza en la feudal
España inquisitorial
–ja, ja, ja, aconfesional–
del nefando cardenal
Rouco. En la España desleal
del complot ministerial
de la derecha brutal
sirviendo a la patronal
en bandeja radical
la reforma laboral.
En la España sucursal
del imperio colonial
que al pueblo humilla, inmoral,
y le niega pan y sal.
La del recorte letal,
mil de arena, una de cal.
En la España pedestal
del abuso policial.
Esta España proverbial
del disparate verbal,
cuyo ejemplo sin igual
otra bruja es –¡Viva el mal¡
¡Viva el mal y el capital!–:
la aterradora y marcial
Dolores de Cospedal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues esta nueva bruja averia me hace reir menos, será que a la risa pongo el pedal, por llamarse coz-pedal