jueves, 25 de noviembre de 2010

Saprotrofia


una horda codiciosa de gusanos
devora en el insomnio de la noche
el pútrido cadáver de los sueños

el alma hecha jirones con la carne
aún vive aún siente aún ruega en su agonía
que no sean los chasquidos que la agostan
más que una pesadilla un espejismo
y un hálito de fuego que restaure
su vuelo sobre el mar de la esperanza

y sólo por respuesta arena rota
recibe sepultando sus gemidos
bajo un desierto henchido de silencios

una horda enmudecida de gusanos
devora entre la arena
ya sin cuerpo
el alma en carne viva de los sueños

1 comentario:

erato dijo...

Descarnado,hondo,cruel.Me encantó.Abrazo