miércoles, 8 de julio de 2009

La humareda


En esta noche parca de ilusiones,
Impúdico el semblante de Selene…
¡Qué pálido refleja mi tristeza!

Con ansias de evadirme del presagio
Que augura un macilento albor de eclipses
Me adentro entre tinieblas de ababoles;

Y el tóxico sopor de adormideras
Me sume en áureos sueños de trigales
Mesados por los dedos de un deseo

Que en lúbrica aleación con el rocío
Al alba se pincela del celeste
Seráfico de alados querubines.

Mas crece la amapola igual que un fuego
Tiznando de encarnados las espigas
Exangües ya, esquilmadas por los cuervos;

Y un manto de cenizas tenebrosas
Se eleva ennegreciendo el firmamento
Tan parco de ilusión y ahíto de parcas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la luna, rafa, Selene...; nadie como ella, nada como ella. Habla

Mil besos lunáticos de tu amiga más lunática (aunque no sé porqué, me da la impresión de que tus amigas somos unas lunáticas; bueno, no me atrevo a afirmarlo, que igual alguna no lo es). Vale, yo sí.

:) Reina

Milena dijo...

A mí esa "humareda" me evoca "señales de humo"

Seguro que Selene, tan sabia ella
se las hará llegar.

Es precioso, Rafa, una miajilla "rojigualda" ¿no? "amarillos-trigales, rojas amapolas" je je je

aunque ya sé, ya sé, que es de "encendido" color del deseo

Besitos