Aun sabiendo que no existe,
Rebusco cada mañana
Tu foto por Internet.
Y es que apenas ya recuerdo
Las que tengo almacenadas
En las tripas del pecé.
Y escribo las cuatro letras de tu nombre apocopado
En el buscador de imágenes de Google:
De uno a veinte
De aproximadamente
Dos mil cuarenta resultados
-Ya sabes bien que tu nombre no resulta muy corriente-.
Sigo pasando las páginas,
Mas tu imagen no aparece
En las siguientes entradas
(Como todas las mañanas
A la hora del café)
Y es que en Google no se encuentra,
Por mucho que lo busquemos,
Todo aquello que anhelamos.
Rebusco cada mañana
Tu foto por Internet.
Y es que apenas ya recuerdo
Las que tengo almacenadas
En las tripas del pecé.
Y escribo las cuatro letras de tu nombre apocopado
En el buscador de imágenes de Google:
De uno a veinte
De aproximadamente
Dos mil cuarenta resultados
-Ya sabes bien que tu nombre no resulta muy corriente-.
Sigo pasando las páginas,
Mas tu imagen no aparece
En las siguientes entradas
(Como todas las mañanas
A la hora del café)
Y es que en Google no se encuentra,
Por mucho que lo busquemos,
Todo aquello que anhelamos.
Enero de 2007
4 comentarios:
Buena terapia poetica Rafa muy a tono con la red...sería fantastico si lo hallaramos todo en la red, o tal vez no?...
PD - Bueno, a mi si que me encontrarías. Un beso.
La red de internet atrapa como la de la araña...Quizás la encuentres al doblar la esquina y frenes en seco tu carrera de maratoniano, y te sientas sin sudor solo con verla, y ella te pregunte qué sentido tiene su vida, y tú se lo encuentres a la primera respuesta. Castilla Center
Gracias, adnama, por tu presencia.
Carlos, aquellos que fueron ya no son, son otros muy distintos, imposible que vuelvan a encontrarse.
Abrazos.
Je je.
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