Andan estos días sacando pecho los patriotas de Santiago, cierra España y leña al 'moro' y otros invasores del sacrosanto del solar patrio, con el asunto de Richard Gere y el Open Arms. Y se preguntan en las redes sociales de manera retórica si aquellos que reprobaron en su día al explotador Ortega, no serán los mismos que hoy cierran filas en torno al gesto solidario del actor. Y uno reflexiona y, dando la vuelta a la cuestión, concluye que son los que cerraron filas en torno al multimillonario gallego, gran maestro en embaucar al fisco y al pueblo 'soberano', los que hoy afean el gesto al multimillonario hollywoodense. Por qué, señores, por qué. ¿No será que de tanto enarbolar la bandera de cartón piedra del patriotismo supremacista y excluyente habéis acabado dando en ser unos racistas de mierda? Por otro lado están los puros, los impolutos, los estériles, los que no se casarían ni consigo mismos, los ineptos para tomar partido por su exacerbado miedo a terminar manchándose. Los extremos se tocan; aberrante amancebamiento que destripa con saña lo que aún no ha nacido, el futuro. Cuánta barbarie vestida de domingo.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Mi sobrina Carmen critica el gesto de Richard Gere, lo hace por publicidad, dice. Y qué falta le hace si está forradísimo. La filantropía da un regusto añadido a la vida cotidiana de los multimillonarios
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