jueves, 30 de diciembre de 2010

Dieta mediterránea


CUANDO abrió la ventana –no sin cierta premura, pues ya había cantado en un par de ocasiones el gallo-, se dio de bruces con una tupida barrera de ristras de ajo. Bien –se dijo-, nunca es tarde para adoptar buenos hábitos alimentarios. Y, tras desayunar como antes nunca, se alejó hacía las sombras, satisfecho, guiándose del eco de sus gritos ultrasónicos.

1 comentario:

Andrea Breq dijo...

...me ha gustado este hueco vacío, leí todo lo que mi presbicia ha permitido hacia arriba y hacia abajo y he vuelto a este espacio en blanco.
A modo de homenaje, a modo de deseo... nos quedan horas, corazón. Horas de descolgar un calendario y estrenar doce hojas de uno nuevo. Quiero, que estés ahí. Con las sombras a la rastra, en las ristras, chocando en las ventanas, con buen aliento, dejaremos al 2011 que se nutra de encuentros, de hombros blandos y blandos ojos para compartirnos un poco: el peso, las ganas y la osadía de ganarle al tiempo con un hálito de ternura.

te abrazo fuerte y te sonrío,

A.