viernes, 26 de noviembre de 2010

Desde la trinchera


a Manolo Rubiales
un millón
le dijeron

lo siento respondió
pero hay cosas que nunca
y aun menos a vosotros
he de poner en venta

no trates de engañarnos
ya somos perros viejos
-ladraron al unísono-
y no nos cabe duda
todo tiene su precio
no obstante
si te place
juguemos a este juego
en pocas ocasiones nos ganaron
a la hora de ejercer el regateo
entonces
¿dos millones?
¿dos y medio?

ni dos ni cien ni mil
pues vale mucho más
que el precio que estiméis
por este bochornoso
y sucio cambalache
el libre pensamiento

qué estúpido que necio
¿acaso no comprendes
que aquello que se niegan a vendernos
al cabo lo tomamos por la fuerza?

echadle pues cojones
aquí está mi cabeza

1 comentario:

erato dijo...

Esperemos, deseemos que siempre quede algo por lo que no se pague y por las que morir aún con el precio de lo mejor de nosotros mismos.