miércoles, 20 de enero de 2010

La hoguera


Penado en la ordalía
Dolosa del destiempo,
No sé cual fue mi ofensa;
Mas busco absolución en tu oratorio
Igual que un moribundo en la agonía
Que, helada y crepitando por sus piernas,
Asciende desde el filo de la hoguera,
Rebusca en una fe que nunca tuvo
Indicios de otro aliento tras la muerte.
Y no puedo evitar que una honda asfixia
Me anegue, desolado, en la sospecha:
Espanto a que tal vez tú hayas juzgado
Que nunca fue mi afecto una herejía.

Imagen gentileza de Monica Y. (gracias)

2 comentarios:

Eria.. dijo...

Muy buena, un final magnífico.

Piscis dijo...

Gracias a ti por compartir la magia de tus letras.

Abrazos.

P.D. ¿Estás bien?