A propósito del Plan de Calidad y Mejora del Rendimiento Escolar (Orden de incentivos) del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
A nadie debería escapársele que el Gobierno del Mundo –o de sus partes, en diferentes escalas que se superponen las unas a las otras- no resulta de procesos neutros o inocentes, sino de la interacción entre los intereses -la mayoría de las veces no coincidentes, cuando no contrapuestos- del poder económico y de la sociedad civil; interacción que es articulada a través del “poder” político.
No obstante, esto, en la mayoría de las ocasiones, no deja de ser pura teoría –la teoría de la Gobernanza-, ya que lo que de facto suele producirse es la connivencia entre poder económico y político, relegando a la sociedad civil al ostracismo y a un nulo protagonismo en la toma de decisiones de aquellos asuntos que la afectan.
Cuando esto sucede, lo cual -como digo- suele ser bastante habitual, lo que más “rentable” y cómodo resulta a ese tándem político-económico es contar con sociedades famélicas, ya en el sentido meramente nutricional, ya en el referido al del conocimiento y la cultura. Los pueblos hambrientos o incultos son más fáciles de manejar, nunca tuvieron capacidad para hacer revoluciones y nunca cambiaron ni cambiarán el Mundo.
Así, gran parte del Mundo, en la actualidad, se ve sometido al imperio de lo económico, a través de plutocracias y dictaduras, bien evidentes, bien disfrazadas bajo la hipócrita aureola de unas democracias de derecho pero no de hecho, que llevan ya demasiado tiempo sepultando a los ciudadanos bajo el mármol de la incultura o de una falsa cultura oficial –potente aleación entre lo que se suele identificar con el pensamiento único y la ya secular estrategia del panem et circensem- que les hurta cualquier capacidad de crítica y reivindicación efectiva. Sin ciudadanos formados –no, deformados- e informados no es posible la democracia.
3 comentarios:
Amén.
Nada que añadir...
Besos
Dicho en criollo: "De esa cabuya tenemos un rollo".
Pero podemos votar, eh?- dijo un idealista.
Besos.
¡Educación para la ciudadanía y no para la feligresía!
Peligroso es un estado que le indiferente la educación y la formación de sus integrantes
Abrazotes
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