jueves, 12 de julio de 2007

Pira bautismal

Con el frío metido en los huesos,
Arden,
Lánguidamente,
Las plegarias.
Pira abismal ungida de espanto,
Bautismo de sombras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la poesía de uno no expresara el alma propia nunca te hubiera dicho que no me gusta verte así.
¡se me acaba de ocurrir! tu que entiendes más de poesía ¿crees que un poeta es capaz de expresar, y de hacer sentir, un alma ajena?

Por cierto, ¿has visto la que se ha montado con tu célebre paisano J. R. Jimenez?
Yo pensé que sólo fantaseaba con tres novicias, en el telediario dijeron que tuvo relaciones carnales con las tres y que por eso pudo escribir los poemas.
De pena!!!

Un beso.

pd. ¡7! ¡7 minutos viendo el video! Alucinante.

Anónimo dijo...

"A veces -ya sabes, maría- la vida es bella /aunque duelan demasiadas cosas / ..."

El poeta, y yo no lo soy, maría, puede, por su inmensa empatía, hacer propias emociones ajenas, y escupirlas con tanto dolor como si fuesen propias. O incluso más.

Juan Ramón, no es de mis favoritos, pero un gran poeta sin duda. Platero, lo mejor. El amor, una maravilla, el sexo, otra maravilla y los votos de castidad una hipócrita falacia. Lo ideal: una promiscuidad responsable y compartida (otra cosa es que Zenobia estuviese o no al tanto y de acuerdo). Lo aberrante: la renuncia y el sentido de la propiedad exclusiva sobre otros seres humanos.

Y esto no trata de ser en modo alguno una justificación de una situación que desconozco -y quién la conoce realmente-, pero no seré yo quién juzgue al poeta por aquellos "polvos". Ni por estos lodos.

Un beso