domingo, 22 de julio de 2007

Agonía

Se va derrumbando mi voz

Sobre sombras de letras a oleadas

Indescifrables.


Bajo aludes de escombros gime

El último aliento, tragando

Arcada tras arcada el polvo,

Y entre sus manos,

Exangües y vacías,

Va pereciendo el cántico.


La tinta del tiempo indeleble

Marcando en la piel cicatrices

Abiertas.

--------------- Mana sangre muerta

Que alimenta el fulgor de cronos

Y va adelgazando el aliento.

Caen las horas como cuchillos

Y un dolor amarillo sube

Desde las raíces hasta el

Ala, con la oquedad más queda.

La tinta del tiempo marcando

Falaces denominaciones

Sobre la dermis mortecina

De lo eterno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La lucha entre lo temporal y lo eterno.No sé si tuviera que elegir, con cual me quedaría. Hay veces que lo temporal puede parecernos eterno. Un beso.