Día de la Raza

12 de octubre. Hoy celebramos el inicio de un glorioso y solidario periodo de la historia de España, que comenzó en 1492 y se prolongó por varios siglos, durante el cual los españoles muy españoles y mucho españoles por la Gracia de Dios, estuvimos llevando a nuestros amadísimos hermanos americanos millones y más millones de quintales métricos de oro, incienso, mirra, tortellinis rellenos de queso de oveja merina grazalemeña, y catecismo del bueno, a cambio de poco más que una sonrisa de felicidad y agradecimiento. Y, por si no fuese bastante, nos arrodillábamos cada vez que nos lo solicitaban para que disfrutasen penetrándonos por donde amargan los pepinos, que los pobres, como consecuencia probablemente de sus muchas carencias intelectuales y culturales, andaban muy, pero que muy faltos de cariño. Y sí, claro que sí, ingleses, portugueses, franceses, hunos y mongoles —tanto los de aquí como los del planeta Mongo— fueron tanto o más caritativos si cabe que los nuestros en su paso por el Nuevo Continente. ¡Viva la cabra de la Legión!