jueves, 3 de marzo de 2016

Espkafka


Érase que se era un país no tan lejano, en el que procesaban y hasta llegaban a enchironar a aquellos de sus súbditos que osaban mencionar en público el nombre de una organización terrorista por aquel entonces ya afortunadamente desaparecida, o que cometían el imperdonable desliz de tomar en vano el nombre de un dios de cuya existencia nunca hubo una sola prueba fehaciente.

1 comentario:

Milena dijo...

jejeje...kafcajada !!

bs