La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
viernes, 31 de enero de 2014
Asalto
deshecho de bailar
en este cuadrilátero
sin segundos ni esquinas
he bajado la guardia
-lo juzgo más honesto
que arrojar la toalla-
a la espera de un golpe
inminente que dé
con mi espanto en la lona
y otra vez la campana
execrable ha doblado
contra mí condenándome
al pavor de otro asalto
jueves, 30 de enero de 2014
En la noche mis manos...
en la noche mis manos
mis tercas manos lívidas
como la sed de un muerto
tejen con hilos negros
de bilis el poema
¿Bailas?
La orquesta comenzó a tocar. Una interpretación muy libre del "Vals de las lobas".
-¡Cada oveja con su pareja! -declamó, con voz de contralto, el animador profesional que había sido contratado para el caso.
Y todos comenzaron a bailar con desenfreno. ¿Todos? No, no todos. En un rincón, despreciado, permanecía el lobo con su cartilla de baile inmaculada; a punto de saltar a saco, colérico, sobre el rebaño.
Menos mal la oveja negra.
miércoles, 29 de enero de 2014
Fábula
En un país de fábula
ha mucho hubo unos prados
de verdor sempiterno,
en los que los rebaños
pastaban libre-mente.
Pero una aciaga tarde
arribó a aquellos pagos
un pastor ataviado
con hábito de piel
de cordero y cayado,
ofreciendo a las reses
amparo ante el peligro
inminente del lobo.
Y, amén de agradecido,
obsecuente, el rebaño
se dirigió al redil,
en donde desde entonces,
ajenas a su sino,
aguardan las rumiantes
a que les llegue el turno
en el desolladero.
ha mucho hubo unos prados
de verdor sempiterno,
en los que los rebaños
pastaban libre-mente.
Pero una aciaga tarde
arribó a aquellos pagos
un pastor ataviado
con hábito de piel
de cordero y cayado,
ofreciendo a las reses
amparo ante el peligro
inminente del lobo.
Y, amén de agradecido,
obsecuente, el rebaño
se dirigió al redil,
en donde desde entonces,
ajenas a su sino,
aguardan las rumiantes
a que les llegue el turno
en el desolladero.
Caralibro (Agustín Casado)
Desde niño granujiento,
la cara llena de gafas,
un pescuezo de jirafa,
y el pelo ralo y grasiento.
De estatura más bien baja,
una cloaca su aliento,
y aun vivo, color de caja
con ese gris ceniciento
como de flor de mortaja
que se les pone a los muertos
habían hecho de Rafa
ya desde su nacimiento
semoviente monumento
a la crueldad de la raza,
tanto fue el ensañamiento
del que repartió la baza,
las cartas de la baraja:
ni belleza ni talento.
Un hablar medio tartaja
y su timidez sin cuento
hacen que de momento
ni siquiera unas migajas
de amor para este sediento
mitiguen algo la brasa
que lo agosta y que lo aja,
que lo consume por dentro,
ni que sea un matarse a pajas
su amatorio experimento,
pues comerse, ni un pimiento.
Quedó en agua de borrajas
inclusive aquel intento
cuando regaló una alhaja
a aquella chica tan maja
que se ganaba el sustento
ofreciendo de rebajas
los encantos de su cuerpo.
Mas un día roló el viento,
descubrió un descubrimiento
y de pronto todo encaja
que ahora feliz y contento
cambió la vida de Rafa
que lo mima y lo agasaja,
se acabaron los lamentos.
Porque incluso hasta viaja.
Él que nunca había estado
más que en el pueblo de al lado
cuando fue de campamento
a la mili de soldado,
Marco Polo reencarnado,
ya conoce los desiertos,
los siete mares, sus puertos,
Buenos Aires y Chicago,
la leyenda de Eldorado,
mil palacios desde dentro
y el Cañón de Colorado.
Él que nunca había tenido
lo que se dice un amigo
tiene ahora tropecientos,
los tiene hasta por castigo;
el que hace mil quinientos
una jay de Sacramento
con unas tetas de abrigo.
Él, que del amor mendigo
conocido ha el sufrimiento,
vive ahora su momento
y es objeto de deseo
pues ya nadie lo ve feo;
a las nenas da tormento
el perfil de camafeo
que encuentran en su perfil;
esa risa de marfil
ese bronceado egeo,
esos ojos perejil
que miran como Romeo,
ese ponerlas a mil
con su aire gitanil
de figura del toreo.
A él, que fue tan ignorado
por ellas en el pasado
que iba solo de chateo,
le basta ya un movimiento
de su dedo (en el teclado)
pa’que acudan al momento
con él a sus aposentos
solícitas a su lado
de artistas lo más granado,
las mujeres más hermosas
que hasta incluso Paqui Rosa
el jueves le ha dedicado
su grito desaforado
y enamorada y mimosa
con un poema bien rimado
tirarle los tejos osa.
Él, que nunca a esa cosa
de opinar se atrevería,
ahora imparte hasta teoría,
doctrina del pensamiento,
profunda filosofía,
citando siempre un fragmento
que dice a los cuatro vientos
cuánta es su sabiduría.
Con faltas de ortografía
y sin poner ni un acento
Reverte, Julián Marías,
Chaplin como un libro abierto,
Borges por alegrías
y mucho Gandhi por cierto.
Y se le ve a Rafa suelto
contar el chiste del día,
denostar del Parlamento
a sus abyectas señorías,
llamar a la policía
madera y bruto a un sargento,
y según el sentimiento
ir con flores a María
o ciscarse siempre en Trento.
Él, que santo horror tenía
al más chico de los perros
muestra su arrepentimiento
y cuelga fotografías
de su surtida jauría
junto a sus gatos durmiendo.
Soledad en compañía,
hecha a la medida justa
de al que la vida le asusta
y no tiene otra alegría
ni un mejor esparcimiento
que mirar pasar sus días
en el reino del Me Gusta.
El feisbú, qué gran invento.
la cara llena de gafas,
un pescuezo de jirafa,
y el pelo ralo y grasiento.
De estatura más bien baja,
una cloaca su aliento,
y aun vivo, color de caja
con ese gris ceniciento
como de flor de mortaja
que se les pone a los muertos
habían hecho de Rafa
ya desde su nacimiento
semoviente monumento
a la crueldad de la raza,
tanto fue el ensañamiento
del que repartió la baza,
las cartas de la baraja:
ni belleza ni talento.
Un hablar medio tartaja
y su timidez sin cuento
hacen que de momento
ni siquiera unas migajas
de amor para este sediento
mitiguen algo la brasa
que lo agosta y que lo aja,
que lo consume por dentro,
ni que sea un matarse a pajas
su amatorio experimento,
pues comerse, ni un pimiento.
Quedó en agua de borrajas
inclusive aquel intento
cuando regaló una alhaja
a aquella chica tan maja
que se ganaba el sustento
ofreciendo de rebajas
los encantos de su cuerpo.
Mas un día roló el viento,
descubrió un descubrimiento
y de pronto todo encaja
que ahora feliz y contento
cambió la vida de Rafa
que lo mima y lo agasaja,
se acabaron los lamentos.
Porque incluso hasta viaja.
Él que nunca había estado
más que en el pueblo de al lado
cuando fue de campamento
a la mili de soldado,
Marco Polo reencarnado,
ya conoce los desiertos,
los siete mares, sus puertos,
Buenos Aires y Chicago,
la leyenda de Eldorado,
mil palacios desde dentro
y el Cañón de Colorado.
Él que nunca había tenido
lo que se dice un amigo
tiene ahora tropecientos,
los tiene hasta por castigo;
el que hace mil quinientos
una jay de Sacramento
con unas tetas de abrigo.
Él, que del amor mendigo
conocido ha el sufrimiento,
vive ahora su momento
y es objeto de deseo
pues ya nadie lo ve feo;
a las nenas da tormento
el perfil de camafeo
que encuentran en su perfil;
esa risa de marfil
ese bronceado egeo,
esos ojos perejil
que miran como Romeo,
ese ponerlas a mil
con su aire gitanil
de figura del toreo.
A él, que fue tan ignorado
por ellas en el pasado
que iba solo de chateo,
le basta ya un movimiento
de su dedo (en el teclado)
pa’que acudan al momento
con él a sus aposentos
solícitas a su lado
de artistas lo más granado,
las mujeres más hermosas
que hasta incluso Paqui Rosa
el jueves le ha dedicado
su grito desaforado
y enamorada y mimosa
con un poema bien rimado
tirarle los tejos osa.
Él, que nunca a esa cosa
de opinar se atrevería,
ahora imparte hasta teoría,
doctrina del pensamiento,
profunda filosofía,
citando siempre un fragmento
que dice a los cuatro vientos
cuánta es su sabiduría.
Con faltas de ortografía
y sin poner ni un acento
Reverte, Julián Marías,
Chaplin como un libro abierto,
Borges por alegrías
y mucho Gandhi por cierto.
Y se le ve a Rafa suelto
contar el chiste del día,
denostar del Parlamento
a sus abyectas señorías,
llamar a la policía
madera y bruto a un sargento,
y según el sentimiento
ir con flores a María
o ciscarse siempre en Trento.
Él, que santo horror tenía
al más chico de los perros
muestra su arrepentimiento
y cuelga fotografías
de su surtida jauría
junto a sus gatos durmiendo.
Soledad en compañía,
hecha a la medida justa
de al que la vida le asusta
y no tiene otra alegría
ni un mejor esparcimiento
que mirar pasar sus días
en el reino del Me Gusta.
El feisbú, qué gran invento.
Texto e ilustración: Agustín Casado
martes, 28 de enero de 2014
Nocturno
En la ciudad de espaldas
al mar lame la brisa
nocturna con su lengua
sulfúrica las hojas
ajadas de los árboles
penados a cadena
perpetua en la angostura
marcial de los alcorques.
Una legión vencida
de indigentes rebusca
en los contenedores
de basura un bocado
que llevarse a la boca,
dejando en las aceras
restos desparramados
de ultraje y despilfarro.
La luz anaranjada
del alumbrado urbano
desdeña los rincones
más sórdidos. De súbito,
el resplandor de un faro
exhuma de las sombras
a una rata que yace
sin vida en el asfalto.
Me pregunto si aún
es posible que advenga
a esta urbe repudiada
un día de primavera.
al mar lame la brisa
nocturna con su lengua
sulfúrica las hojas
ajadas de los árboles
penados a cadena
perpetua en la angostura
marcial de los alcorques.
Una legión vencida
de indigentes rebusca
en los contenedores
de basura un bocado
que llevarse a la boca,
dejando en las aceras
restos desparramados
de ultraje y despilfarro.
La luz anaranjada
del alumbrado urbano
desdeña los rincones
más sórdidos. De súbito,
el resplandor de un faro
exhuma de las sombras
a una rata que yace
sin vida en el asfalto.
Me pregunto si aún
es posible que advenga
a esta urbe repudiada
un día de primavera.
Asedio
"No existe el infinito:
el infinito es la sorpresa de los límites."
Chantal Maillard
contingente y fugaz
y carente por tanto
de esencia es el poema
siempre un experimento
un ay -prueba y horror-
sin par que languidece
a merced del silencio
lunes, 27 de enero de 2014
L-icor
Cato un licor traído
por un barco fantasma
del país de la niebla.
Lo cato y me cautiva
con su buqué dulciárido
y me arrastra a pulmón
abierto a la más honda
guarida del silencio.
De la zozobra muda
nace una flor sin halito
-es una flor-espino.
La arranco de mi lengua
ahogada y la devoro.
Pero no se apacigua
en la ebriedad sin límites
de las vocales muertas
el violento flagelo
de la sed vaporosa.
por un barco fantasma
del país de la niebla.
Lo cato y me cautiva
con su buqué dulciárido
y me arrastra a pulmón
abierto a la más honda
guarida del silencio.
De la zozobra muda
nace una flor sin halito
-es una flor-espino.
La arranco de mi lengua
ahogada y la devoro.
Pero no se apacigua
en la ebriedad sin límites
de las vocales muertas
el violento flagelo
de la sed vaporosa.
Fotografía: Eve Arnold
Aforismos de Geografía Urbana (6): Ambientes nocturnos (Carlos Parejo)
Es día laborable y está próxima a amanecer la Gran ciudad globalizada. Sólo han madrugado los barrenderos negros, los quiosqueros de piel amarilla y los hombres de piel agitanada y morena que preparan desayunos tempraneros.
Comienza la noche del fin de semana, las crías de los mamíferos humanos aúllan de dicha y sacan a pastar sus instintos. Los acogen miles de rediles esparcidos por cualquier gran urbe, donde los rebaños adolescentes jolgorean sucia, ruidosa y multitudinariamente.
Mis adolescentes bisabuelos volvían de madrugada abrazados del brazo y se enganchaban los dedos meñiques como despedida. Nosotros nos sujetamos la curda cogidos de bufanda y nos despedimos -como en los partidos de baloncesto- entrechocando las palmas abiertas y estrechándonos los antebrazos.
Los ojos de los noctámbulos tienen la misma pericia y destreza que los de los gatos para ver en las sombras.
A las puertas de las urbes, donde antes se temía a las aduanas de las puertas de la ciudad amurallada, hoy se tiembla ante la presencia de controles policiales de alcoholemia.
Las ciudades, a partir de las once de la noche, dejan moverse más libremente a los “Fuera de la Ley”: Las gentes sin hogar se arrebujan en miserables harapos y cartones en esas fondas gratuitas que son los cajeros automáticos. Los amantes de lo ajeno acechan, como los animales predadores campestres, en los desfiladeros de calles estrechas, poco transitadas y mal iluminadas. Ese mendigo que ahora llama a no sé quién con su teléfono móvil tuvo antepasados que sólo portaron un cubilete de dados y una baraja de naipes para hacer solitarios, durmiendo en las cestas de verduras que esperaban la apertura del mercado.
¿Quién disfruta -en esta urbe hiperiluminada- contemplando las puestas del sol y de la luna?
La pintura del claroscuro se inventó en la ciudad antigua, la del fuego y las velas, la de las sombras a la luz de la luna. Con la llegada de las bombillas y la electricidad, la pintura se ha hecho realistamente plana.
Comienza la noche del fin de semana, las crías de los mamíferos humanos aúllan de dicha y sacan a pastar sus instintos. Los acogen miles de rediles esparcidos por cualquier gran urbe, donde los rebaños adolescentes jolgorean sucia, ruidosa y multitudinariamente.
Mis adolescentes bisabuelos volvían de madrugada abrazados del brazo y se enganchaban los dedos meñiques como despedida. Nosotros nos sujetamos la curda cogidos de bufanda y nos despedimos -como en los partidos de baloncesto- entrechocando las palmas abiertas y estrechándonos los antebrazos.
Los ojos de los noctámbulos tienen la misma pericia y destreza que los de los gatos para ver en las sombras.
A las puertas de las urbes, donde antes se temía a las aduanas de las puertas de la ciudad amurallada, hoy se tiembla ante la presencia de controles policiales de alcoholemia.
Las ciudades, a partir de las once de la noche, dejan moverse más libremente a los “Fuera de la Ley”: Las gentes sin hogar se arrebujan en miserables harapos y cartones en esas fondas gratuitas que son los cajeros automáticos. Los amantes de lo ajeno acechan, como los animales predadores campestres, en los desfiladeros de calles estrechas, poco transitadas y mal iluminadas. Ese mendigo que ahora llama a no sé quién con su teléfono móvil tuvo antepasados que sólo portaron un cubilete de dados y una baraja de naipes para hacer solitarios, durmiendo en las cestas de verduras que esperaban la apertura del mercado.
¿Quién disfruta -en esta urbe hiperiluminada- contemplando las puestas del sol y de la luna?
La pintura del claroscuro se inventó en la ciudad antigua, la del fuego y las velas, la de las sombras a la luz de la luna. Con la llegada de las bombillas y la electricidad, la pintura se ha hecho realistamente plana.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 26 de enero de 2014
sábado, 25 de enero de 2014
Estulticia y decrepitud democrática
Ministros
de encefalograma plano apelando a la Virgen del Rocío y a Teresa de
Ávila, la inmensa mayoría de los clubes de fútbol firmando una petición
para que indulten a un sujeto carente de ética y escrúpulos que se lo
llevó calentito, el cuerpo de policía valiéndose de la colaboración de
videntes para tratar de averiguar el paradero de los restos de Marta del
Castillo... Aquellos pedantones al paño, aquellos soberbios y
melancólicos borrachos de sombra negra, aquella mala gente que camina y
va apestando la tierra, aquel mañana efímero de Machado, hoy no serían
suficientes para describir tanta estulticia, tanta decrepitud
democrática.
Epigrama
La extremada violencia
que, a fin de propagar
acatamiento y pánico,
es sello de la Marca
España -hierro al rojo
en los lomos del pueblo-
es fácil de explicar
empleando un sencillo
y novedoso oxímoron:
ley y Justicia.
que, a fin de propagar
acatamiento y pánico,
es sello de la Marca
España -hierro al rojo
en los lomos del pueblo-
es fácil de explicar
empleando un sencillo
y novedoso oxímoron:
ley y Justicia.
Ilustración: Kalvellido
viernes, 24 de enero de 2014
En torno al éxtasis acaecido a Fernández Díaz
Convencido el de Interior
dice estar de que Teresa
de Ávila en sagrada empresa,
se halla mediando a favor
de España en su sinsabor;
¡qué trama para Berlanga!
Yo, ante tamaña mandanga,
la exhorto a que en breve plazo
alce el incorrupto brazo
y le dé un corte de manga.
Noria de sangre
Ya en el origen supe que no estaba
hecha tu miel para mis belfos. Hiel
y cardos mi destino. No tu piel.
Pero esa certidumbre no frenaba
mi ansias de argonauta. Así, nadaba
igual que un camarón, como un bajel
de cuento con el casco de papel,
siempre a contracorriente. Y apostaba
lo poco que tenía, que era todo,
por ti pese a que el premio era la nada.
Mi afán era nadar. Sin acomodo.
En medio de una mar fría, encrespada.
Sin cantos de sirena. Un mar de lodo
sin faro (el resplandor de tu mirada).
Nadar, eso era todo.
Y hoy nada queda: un asno, su alma en pena,
encallado braceando sobre lecho de arena.
hecha tu miel para mis belfos. Hiel
y cardos mi destino. No tu piel.
Pero esa certidumbre no frenaba
mi ansias de argonauta. Así, nadaba
igual que un camarón, como un bajel
de cuento con el casco de papel,
siempre a contracorriente. Y apostaba
lo poco que tenía, que era todo,
por ti pese a que el premio era la nada.
Mi afán era nadar. Sin acomodo.
En medio de una mar fría, encrespada.
Sin cantos de sirena. Un mar de lodo
sin faro (el resplandor de tu mirada).
Nadar, eso era todo.
Y hoy nada queda: un asno, su alma en pena,
encallado braceando sobre lecho de arena.
jueves, 23 de enero de 2014
Epigrama
Este estigma violento
que, artera, denomina
la cleptocracia patria
Marca España no es otra
cosa que una campaña
publicitaria urdida
a objeto de ofertar
a la mafia esclavista
del capital global
mano de obra barata.
A una dama de la literatura, con guasa
Elena Marqués, ¡TRAIDORA!,
no entiendo cómo es posible
que pongas por insensible
a quien tanto a ti de adora.
¿Por qué causa, reina mora,
rompes hoy mi corazón
cuando en noches de pasión
que soy, dices -ay, lisonja-
suave como Bob Esponja
y dulce como un melón?
miércoles, 22 de enero de 2014
Musho Beti
Agencia PPMEL. Benito Villamarín, 21 de enero de de 2104
Mariano Rajoy, a través de un plasma de última generación, como viene siendo habitual en el más ínclito representante en España del rancio nacionalcatolicismo, ha declarado esta tarde en conferencia de prensa, que "a esta altura del ppartido, esssss indiscutible que el Real Betisssss Balompié está comenzando a salir de la crisissss y ya se empieza a ver por Heliópolisssss, amén de innúmerosssss brotesssss verdiblancosssss, la luz al final del túnel". "En este estado de cosasssss -ha añadido el prócer patrio- los béticosssss deberían dejarse del manido derrotismo del manquePPierda y comenzar a mirar hacia Europa. ¡MUSHO BETI, MUSHO BETI, MUSHO BETI, EH! ¡ARRIBA ESPPAÑA!"
Gaby Calderón, por el momento flamante entrenador del club hispalense -y ya van tres-, y al que, tras sus recientes declaraciones en relación a la situación del club verdiblanco, de lo menos de lo que se le podría tildar sería de mantener una actitud pesimista al respecto, atónito ante las palabras del Presidente, y ajeno a que su micrófono estuvo en todo momento abierto, ha mascullado entre dientes con semblante perplejo: "Este bacán no es más que un malevo fulero y pelotudo".
Liderazgo (Agustín Casado)
(Querido Señor Obama)
Querido Mister Obama,
respetado Presidente:
que al recibir la presente
usté y la primera dama
estén estupendamente;
aquí jodía la marrana,
por decirlo lisa, llana,
breve, clara, francamente.
Poco más de una semana
hace que el señor gerente
del negocio floreciente
que para ellos es España
con su verbo balbuciente
y esos ojos de demente
que ni mueve las pestañas
cuando balbucea y miente
va y en gloria se nos baña
al ser recibido al frente
de esa su santa compaña
de empresarios y pirañas
por usté tan gentilmente.
El motivo de esta carta,
estimado presidente,
es dejar claro y patente
que aunque menda sea un pelanas
a mí no me da la gana
que ese tío me represente.
Y sin irme por las ramas
permítame que le cuente
aunque sea brevemente:
sus promesas son patrañas,
habla nunca y siempre miente,
si se casara mañana
con un tío probablemente
conseguido habría la hazaña
de incumplir con su campaña
punto a punto, totalmente.
Por cierto, vaya castaña
de espías su gabinete,
esa CIA inteligente,
vaya pesquis, vaya maña,
vaya ojo con legañas
el del perspicaz agente
que por informarle de algo
le informa del liderazgo
del distinguido sirviente
que ha probado hasta el hartazgo
ser sumiso y obediente
con el rico y el pudiente,
con los curas, con los bancos,
con los suyos, con frau Merkel,
con el que trinca hasta manco,
con los reyes del desfalco,
con quien como él mismo miente
porque yo pienso que siente
francamente no ser franco.
¿Liderazgo consistente?
No hay más líderes aquí
que entusiasmen al país
y a los que se siga a muerte
que Barsa, Atléti y Madrí
ni que mejor representen
nuestro excelso pedigrí
si salimos por ahí
y con un poco de suerte
ganamos la Champions League.
Que ser débil con el fuerte,
complaciente, hasta servil,
y aplicar la peor saña
con el pobre, el indigente,
el estudiante, el paciente…
engrasarle la cucaña
al que peor se las apaña,
la mujer, el abuelete,
el moreno, el diferente…
la madera matasiete
repartiendo y dando caña,
los chavales que prometen
(y cumplen) irse de España,
los fiscales complacientes
con según qué delincuentes,
la justicia que se paga,
crujir al contribuyente,
por no hablar de preferentes
-“preferentes”, tiene gracia-
no es ser líder, my friend Barack;
estrujar así a la gente
más propiamente se llama
aunque suene inconveniente,
ser puta y pagar la cama.
Pa’gente de esta calaña
prefiero casi a Torrente,
también de la marca España.
Además, mister Obama,
esta misiva le advierte
que no hemos tenido suerte
con la imagen, tan galana,
que suele tener la gente
de aquí, la materia humana.
Y es que los tres presidentes
que en las visitas recientes
recibieron el honor
de ser invitados por
el mandatario vigente
en los USA a la sazón,
por decirlo suavemente
de vergüenza ajena son.
Uno iba de graciosete
y hablando como Negrete,
un Negrete neocón
y acento de culebrón
para hacerse el amiguete
de aquel cacho de cabrón
que puso al mundo en un brete,
todo en él era falsete
y no tan sólo la voz.
Luego el cuadro deprimente
de aquel feliz tontorrón
que aunque no hubiera razón
sonreía sonriente
con sus niñas en ropón
adecuado y pertinente
para un filme de terror.
Y ahora este bobalicón,
este líder consistente
que sin su plasma se siente
plasmao , tan hablador
que tiene de lenguas don.
Ya le digo presidente
que aquí tenemos de to’;
los hay feos, los hay corrientes,
reflexivos, ocurrentes,
y hasta alguno guapetón,
¿Qué me dice del Banderas?
O el Bardem, ese guaperas.
Sí, bajitos, chaparretes,
pero ahí tienen a Gasol.
Por no hablar de las mujeres,
que se sueltan la melena
y no hay otra tía más buena
-mejorando a su Michele,
dicho sea con perdón-
con más sal ni con más sol.
Aquí hay tontos y hay lumbreras,
merdellones, pollos pera,
está el dandy y el hortera,
de Falla a La Macarena,
(¿recuerda aquel vacilón?
alegría y cosa güena).
Mas hace flaco favor
represente lo español,
nuestra ruina, nuestra pena,
quien mejor quizá estuviera
no digo yo que en la trena,
mas tampoco en “Washingtón”.
Y ya pongo colofón;
gracias, señor Presidente,
por su atención deferente.
Le saluda atentamente
su seguro servidor.
…
(Y postdata pertinente:
le ruego tenga presente
que ese tío no soy yo)
Querido Mister Obama,
respetado Presidente:
que al recibir la presente
usté y la primera dama
estén estupendamente;
aquí jodía la marrana,
por decirlo lisa, llana,
breve, clara, francamente.
Poco más de una semana
hace que el señor gerente
del negocio floreciente
que para ellos es España
con su verbo balbuciente
y esos ojos de demente
que ni mueve las pestañas
cuando balbucea y miente
va y en gloria se nos baña
al ser recibido al frente
de esa su santa compaña
de empresarios y pirañas
por usté tan gentilmente.
El motivo de esta carta,
estimado presidente,
es dejar claro y patente
que aunque menda sea un pelanas
a mí no me da la gana
que ese tío me represente.
Y sin irme por las ramas
permítame que le cuente
aunque sea brevemente:
sus promesas son patrañas,
habla nunca y siempre miente,
si se casara mañana
con un tío probablemente
conseguido habría la hazaña
de incumplir con su campaña
punto a punto, totalmente.
Por cierto, vaya castaña
de espías su gabinete,
esa CIA inteligente,
vaya pesquis, vaya maña,
vaya ojo con legañas
el del perspicaz agente
que por informarle de algo
le informa del liderazgo
del distinguido sirviente
que ha probado hasta el hartazgo
ser sumiso y obediente
con el rico y el pudiente,
con los curas, con los bancos,
con los suyos, con frau Merkel,
con el que trinca hasta manco,
con los reyes del desfalco,
con quien como él mismo miente
porque yo pienso que siente
francamente no ser franco.
¿Liderazgo consistente?
No hay más líderes aquí
que entusiasmen al país
y a los que se siga a muerte
que Barsa, Atléti y Madrí
ni que mejor representen
nuestro excelso pedigrí
si salimos por ahí
y con un poco de suerte
ganamos la Champions League.
Que ser débil con el fuerte,
complaciente, hasta servil,
y aplicar la peor saña
con el pobre, el indigente,
el estudiante, el paciente…
engrasarle la cucaña
al que peor se las apaña,
la mujer, el abuelete,
el moreno, el diferente…
la madera matasiete
repartiendo y dando caña,
los chavales que prometen
(y cumplen) irse de España,
los fiscales complacientes
con según qué delincuentes,
la justicia que se paga,
crujir al contribuyente,
por no hablar de preferentes
-“preferentes”, tiene gracia-
no es ser líder, my friend Barack;
estrujar así a la gente
más propiamente se llama
aunque suene inconveniente,
ser puta y pagar la cama.
Pa’gente de esta calaña
prefiero casi a Torrente,
también de la marca España.
Además, mister Obama,
esta misiva le advierte
que no hemos tenido suerte
con la imagen, tan galana,
que suele tener la gente
de aquí, la materia humana.
Y es que los tres presidentes
que en las visitas recientes
recibieron el honor
de ser invitados por
el mandatario vigente
en los USA a la sazón,
por decirlo suavemente
de vergüenza ajena son.
Uno iba de graciosete
y hablando como Negrete,
un Negrete neocón
y acento de culebrón
para hacerse el amiguete
de aquel cacho de cabrón
que puso al mundo en un brete,
todo en él era falsete
y no tan sólo la voz.
Luego el cuadro deprimente
de aquel feliz tontorrón
que aunque no hubiera razón
sonreía sonriente
con sus niñas en ropón
adecuado y pertinente
para un filme de terror.
Y ahora este bobalicón,
este líder consistente
que sin su plasma se siente
plasmao , tan hablador
que tiene de lenguas don.
Ya le digo presidente
que aquí tenemos de to’;
los hay feos, los hay corrientes,
reflexivos, ocurrentes,
y hasta alguno guapetón,
¿Qué me dice del Banderas?
O el Bardem, ese guaperas.
Sí, bajitos, chaparretes,
pero ahí tienen a Gasol.
Por no hablar de las mujeres,
que se sueltan la melena
y no hay otra tía más buena
-mejorando a su Michele,
dicho sea con perdón-
con más sal ni con más sol.
Aquí hay tontos y hay lumbreras,
merdellones, pollos pera,
está el dandy y el hortera,
de Falla a La Macarena,
(¿recuerda aquel vacilón?
alegría y cosa güena).
Mas hace flaco favor
represente lo español,
nuestra ruina, nuestra pena,
quien mejor quizá estuviera
no digo yo que en la trena,
mas tampoco en “Washingtón”.
Y ya pongo colofón;
gracias, señor Presidente,
por su atención deferente.
Le saluda atentamente
su seguro servidor.
…
(Y postdata pertinente:
le ruego tenga presente
que ese tío no soy yo)
Texto e ilustración: Agustín Casado
martes, 21 de enero de 2014
Los caminos del amor son inescrutables
harto de hacer el lelo,
un buen día mandó
a hacer puñetas todas las metáforas
y, aun seguro de que a ella
le importaba un carajo,
a las claras le dijo
a su musa dilecta
cuánto la amabaodiaba
por mojigata y bella.
Tanta sinceridad
sin apenas poesía
derivó en que la cosa
se pusiese tan dura,
que la musa, iracunda,
y, sumiso, el poeta
al instante se vieron
sorprendidos echando
un pedazo de polvo
(y un par de ellos enteros).
Desazonada...
desazonada
de tanto estar sin ser ni luz la sombra
implora en la negrura un sol que abrase
sus córneas ciegas
lunes, 20 de enero de 2014
El corazón de la distancia
El insomnio es la sombra
de un cadáver sin ojos
mirándose en las turbias
esquirlas del estanque
desbocado del vértigo.
Aforismos de Geografía Urbana (5): Los barrios humildes (Carlos Parejo)
Las barriadas obreras que cercan los cascos antiguos son lugares ideales para perderse: Calles rectas, que parecen iguales; bocacalles estrechas, aún más parecidas que las anteriores. Paralelogramos de ladrillos, desiertos de vegetación e iluminados por un áspero, crudo y malherido alumbrado público.
Ventanucos mezquinos y estrechos balcones, como si la luz y el aire se cobrasen. Casas sin espacio propio para secar la ropa. Ésta se exhibe en los tendederos que miran a la vía pública. Ningún palacio o mansión aristocrática dejaría ver sus trapos sucios.
En estos barrios, como una pequeña ciudad dentro de la gran urbe, se congregan las minorías: gitanos, emigrantes latinoamericanos, magrebíes y subsaharianos, y a su rebufo grupos malditos como homosexuales, travestidos y prostitutas.
Su descuido e incuria es la simbiosis del abandono y miseria de sus habitantes y de que no siempre se paguen los numerosos impuestos que fabrican las urbes para mantenerse en una adecuada forma física. Son, al respecto, como una especie de bosque de Sherwood o isla pirata. Prueba de que la vida aquí es más dura: Las niñas siempre envejecen prematuramente, mientras las de los barrios ricos eternizan su juventud casi tanto como las modelos publicitarias.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 19 de enero de 2014
Facha cornuda
Cuaderno de campo de avifauna carroñera.
FACHA CORNUDA (no confundir con fulica cristata). También conocida como facha con peineta.
Ave rapaz falconiforme muy voraz que sólo se diferencia de la común por la protuberancia en forma de peineta (los cuernos) que adorna su testuz. Se alimenta fundamentalmente de derechos democráticos muertos, aunque se dice también que no hace ascos a otros tipos de carroña, en especial a la indebidamente envasada en sobres.
Piromanía
La luz que nos anuncian
pronto al final del túnel
los diablos hacedores
de sombras, es la hoguera
urdida en el averno
a fin de hacer arder
los últimos derechos
de los trabajadores.
sábado, 18 de enero de 2014
Epigrama
si alguna vez aun dando
por seguro tu nunca
vuelvo a decirte siempre
–este siempre que siempre
te lastima– no olvides
que es siempre breve el siempre
salvo para el silencio
el nunca y el olvido
por seguro tu nunca
vuelvo a decirte siempre
–este siempre que siempre
te lastima– no olvides
que es siempre breve el siempre
salvo para el silencio
el nunca y el olvido
Soflama
Aunque parco en palabras, se alumbraba su rostro en cada una de sus breves arengas, con un quién sabe qué que arrastraba a las masas. Fue, sin lugar a dudas, un líder cariasmático.
viernes, 17 de enero de 2014
Reseña
"Aunque mi frente aún no está marchita
ya sé lo que es volver. Y haberse ido."
Raquel Lanseros
Espinas que, aun menudas,
al clavarse se funden
para siempre a la sangre
del lector de poesía.
Juez de peace (que se pronuncia "pis")
La prueba más fehaciente de que en la España actual Montesquieu sería un proscrito es que Horrach no haya sido ya destinado al juzgado de paz más recóndito del territorio nazional como ordenanza.
jueves, 16 de enero de 2014
Est -/ética
la inmunda pulcritud de los cadáveres
el cañón de un revólver
con el tambor preñado de espinelas de plomo
en la sien de un suicida
miércoles, 15 de enero de 2014
Asonancia
cuando caigan las últimas
atalayas y cesen
de chirriar al unísono
el silencio y el verbo
entonces sólo entonces
lo perpetuo el poema
Ilustración: Cornelisz Anthonisz
Balón de oro (Agustín Casado)
El domingo de Vicente
no fue un domingo feliz
si quitamos el matiz
de que como casi siempre
con apuros su Madrid
y su portugués al frente
han ganado y nuevamente
mete arriba la nariz.
Menos mal, pensó Vicente,
menos mal porque el cariz
de color de regaliz
del domingo era evidente
cuando supo del desliz
de su niña Mari Fuente
que en visita vis-a-vis
con aquel chisgarabís
del moreno repelente
traficante de hachís,
en chirona actualmente
mientras sale el expediente
pa’mandarlo a su país,
ha tenido un accidente
e, inconsciencia juvenil,
de la visita febril
de la niña al delincuente
barriguita de barril
ahora le trae a Vicente
y ser un hazmerreír
comidilla de la gente.
Menos mal que juega Cris,
comandante del Madrid,
mejor club de siglo veinte.
El despertador –ring, ring-
siempre odioso y estridente
a la mañana siguiente
lo despierta a un lunes gris
y ahí tenemos a Vicente
que sin parar de gemir
y siempre del llanto a un tris
se quema por lo caliente
del café, copa de anís,
y se encamina obediente,
humillada la cerviz
por un sueldo que ni a mil
llega con los alicientes.
Hoy permiso ha de pedir
para el médico pues siente
unos bultos en la frente
que requieren bisturí.
Se lo dice al intendente,
y éste “que dice don Luis
que tranquilo puedes ir
pero que antes te presentes
en personal y que allí
te darán el pertinente
finiquito consistente
en veinte y un pictolín
y que tengas mucha suerte”
Con el despido en la mano
y como un desecho humano
encamínase Vicente
a ver a su cirujano.
Por delante once pacientes,
hasta que un “pase el siguiente;
buenos días, ¿cómo andamos?”
le permiten al doliente
y sus bultos craneanos
decir sin paños calientes
“¿Un tumor? Doctor, ¿es malo?
¿Quistes? ¿Grasa? “¿Un gordo grano?”
“Cornamenta arborescente”
diagnostica el matasanos;
“Tome calcio, es conveniente”
Mas no lleva suficiente
pa’copagar el copago
y va al cajero de enfrente
mascullando un me cago
en to’mi cenizo aciago;
“como tenga remanente
me voy a tomar un trago
y no de agua de la fuente.”
Mientras espera impaciente
que el cajero diga algo
un canijo maloliente,
soy el novio de la muerte
en el brazo tatuado,
con acento de aguardiente
“una ayuda pa’un hermano,
socorre a este ser humano”,
solicita humildemente.
De argumento convincente
la navaja de seis muelles
que le enseña aquel fulano.
Y se le llevó los veinte
que tenía en el Hispano,
le dejó un susto mediano,
de tan cerca vio la muerte,
y rebuscándose en vano,
para nada, inútilmente,
pues resultaba evidente
que no le quedaba un chavo.
Volviose a casa Vicente
aunque aún era bien temprano
a clavarse un Soberano
que necesitaba urgente
tras un día tan insano.
Por fin un golpe de suerte,
dice el hombre cuando advierte
que una gran mierda ha pisado,
mas no una mierda corriente:
un sombrero mejicano,
toda una torta de guano.
Llega a casa finalmente;
dos bombonas de butano
en el pasillo y enfrente
desde su alcoba se sienten
cuchicheos, voces, risas…
Su señora, qué inocente,
que a la pobre la divierte
un culebrón de Televisa.
Pero pasa y no la avisa
pues se acuerda de repente
que a las seis desde Suiza
la gran gala de la FIFA
decide quién finalmente
ríe el último su risa.
Se sienta nuestro hombre enfrente
de la tele. Es evidente
que ha cambiado la camisa
por un chándal con el siete,
y ataviado de esta guisa
y más atento que en misa
asiste devotamente,
en la mano un Soberano,
a aquel show resplandeciente.
Cuerpos que no son humanos,
el estilo más mundano,
las risas llenas de dientes,
diamantes en los pendientes,
en el once tres paisanos,
el mejor míster es Heynckes,
bien que con éste ya ganamos,
el mejor central es Ramos,
casi nadie el sevillano.
El otro Ronaldo, el gordo,
Zidane, esto sí es un moro
y no el de mi Mari Fuente,
don Florentino, ¡presente!
esa Irina, qué tesoro,
Zlatan, cara de loro,
Ni se da cuenta Vicente
de que suena el inodoro
y se marcha el del butano
porque flota en el ambiente
que el momento es inminente.
El bueno, el feo y el malo,
Ribèry, Messi, Cristiano,
y ese Blatter repelente.
Ni Frankenstein ni el enano;
con ese cuello de toro,
el más preciado tesoro,
entregan al lusitano
hermoso incluso en su lloro,
con su niño de la mano.
“No veas, niña, qué fuerte.
Yo soy un tío con suerte”,
dice en éxtasis Vicente
con sus bultos en la frente.
Y es que Vicente y Cristiano
cantar pueden ahora a coro
que les reconoce el foro
otra vez los putos amos
como acredita el marchamo
del jodío Balón de Oro.
no fue un domingo feliz
si quitamos el matiz
de que como casi siempre
con apuros su Madrid
y su portugués al frente
han ganado y nuevamente
mete arriba la nariz.
Menos mal, pensó Vicente,
menos mal porque el cariz
de color de regaliz
del domingo era evidente
cuando supo del desliz
de su niña Mari Fuente
que en visita vis-a-vis
con aquel chisgarabís
del moreno repelente
traficante de hachís,
en chirona actualmente
mientras sale el expediente
pa’mandarlo a su país,
ha tenido un accidente
e, inconsciencia juvenil,
de la visita febril
de la niña al delincuente
barriguita de barril
ahora le trae a Vicente
y ser un hazmerreír
comidilla de la gente.
Menos mal que juega Cris,
comandante del Madrid,
mejor club de siglo veinte.
El despertador –ring, ring-
siempre odioso y estridente
a la mañana siguiente
lo despierta a un lunes gris
y ahí tenemos a Vicente
que sin parar de gemir
y siempre del llanto a un tris
se quema por lo caliente
del café, copa de anís,
y se encamina obediente,
humillada la cerviz
por un sueldo que ni a mil
llega con los alicientes.
Hoy permiso ha de pedir
para el médico pues siente
unos bultos en la frente
que requieren bisturí.
Se lo dice al intendente,
y éste “que dice don Luis
que tranquilo puedes ir
pero que antes te presentes
en personal y que allí
te darán el pertinente
finiquito consistente
en veinte y un pictolín
y que tengas mucha suerte”
Con el despido en la mano
y como un desecho humano
encamínase Vicente
a ver a su cirujano.
Por delante once pacientes,
hasta que un “pase el siguiente;
buenos días, ¿cómo andamos?”
le permiten al doliente
y sus bultos craneanos
decir sin paños calientes
“¿Un tumor? Doctor, ¿es malo?
¿Quistes? ¿Grasa? “¿Un gordo grano?”
“Cornamenta arborescente”
diagnostica el matasanos;
“Tome calcio, es conveniente”
Mas no lleva suficiente
pa’copagar el copago
y va al cajero de enfrente
mascullando un me cago
en to’mi cenizo aciago;
“como tenga remanente
me voy a tomar un trago
y no de agua de la fuente.”
Mientras espera impaciente
que el cajero diga algo
un canijo maloliente,
soy el novio de la muerte
en el brazo tatuado,
con acento de aguardiente
“una ayuda pa’un hermano,
socorre a este ser humano”,
solicita humildemente.
De argumento convincente
la navaja de seis muelles
que le enseña aquel fulano.
Y se le llevó los veinte
que tenía en el Hispano,
le dejó un susto mediano,
de tan cerca vio la muerte,
y rebuscándose en vano,
para nada, inútilmente,
pues resultaba evidente
que no le quedaba un chavo.
Volviose a casa Vicente
aunque aún era bien temprano
a clavarse un Soberano
que necesitaba urgente
tras un día tan insano.
Por fin un golpe de suerte,
dice el hombre cuando advierte
que una gran mierda ha pisado,
mas no una mierda corriente:
un sombrero mejicano,
toda una torta de guano.
Llega a casa finalmente;
dos bombonas de butano
en el pasillo y enfrente
desde su alcoba se sienten
cuchicheos, voces, risas…
Su señora, qué inocente,
que a la pobre la divierte
un culebrón de Televisa.
Pero pasa y no la avisa
pues se acuerda de repente
que a las seis desde Suiza
la gran gala de la FIFA
decide quién finalmente
ríe el último su risa.
Se sienta nuestro hombre enfrente
de la tele. Es evidente
que ha cambiado la camisa
por un chándal con el siete,
y ataviado de esta guisa
y más atento que en misa
asiste devotamente,
en la mano un Soberano,
a aquel show resplandeciente.
Cuerpos que no son humanos,
el estilo más mundano,
las risas llenas de dientes,
diamantes en los pendientes,
en el once tres paisanos,
el mejor míster es Heynckes,
bien que con éste ya ganamos,
el mejor central es Ramos,
casi nadie el sevillano.
El otro Ronaldo, el gordo,
Zidane, esto sí es un moro
y no el de mi Mari Fuente,
don Florentino, ¡presente!
esa Irina, qué tesoro,
Zlatan, cara de loro,
Ni se da cuenta Vicente
de que suena el inodoro
y se marcha el del butano
porque flota en el ambiente
que el momento es inminente.
El bueno, el feo y el malo,
Ribèry, Messi, Cristiano,
y ese Blatter repelente.
Ni Frankenstein ni el enano;
con ese cuello de toro,
el más preciado tesoro,
entregan al lusitano
hermoso incluso en su lloro,
con su niño de la mano.
“No veas, niña, qué fuerte.
Yo soy un tío con suerte”,
dice en éxtasis Vicente
con sus bultos en la frente.
Y es que Vicente y Cristiano
cantar pueden ahora a coro
que les reconoce el foro
otra vez los putos amos
como acredita el marchamo
del jodío Balón de Oro.
Texto e ilustración: Agustín Casado
martes, 14 de enero de 2014
Clonación
Cuando murió la bestia
-de muerte natural por más que la jauría
salvaje de alimañas, mintiendo, alardease
de que, aun estando aquella aún viva, había
logrado acorralarla
y pronto exhibiría su cabeza
como trofeo de caza-
fue conservado en frío su ADN.
Durante largo tiempo había sido
en secreto la más fiel aliada
de los depredadores carroñeros
jugando a su servicio
el papel de enemigo
número uno del pueblo,
y no era ahora cuestión dilapidar
tal material genético.
Pero el más codicioso y sanguinario
enemigo del pueblo
no era la bestia, eran y son las hienas,
esas hienas que han puesto
ya zarpas a la obra
para poner de nuevo, a su favor,
en escena a la bestia.
lunes, 13 de enero de 2014
Aforismos de Geografía Urbana (4): Los espacios subterráneos (Carlos Parejo)
A esta tierra urbana que aquí veis le cuesta transpirar, de tan enlosada y asfaltada que se halla. Tan yerma y estéril estoy que ya ni los topos me madriguean, ni las raíces vegetales solicitan mi querencia. No en vano, estoy casi siempre en el quirófano para implantarme y reparar tuberías de agua y gas, cables de luz, telefonía y telecomunicaciones, sin los que mi ciudad y sus habitantes no podrían funcionar.
Trepidan veloces los coches por la gran avenida que me cruza. Bajo mi tierra, circulan miles de imágenes por fibra óptica, que antes sólo fueron millones de palabras por los cables de la telefonía. Desfilan las autoridades por mi cabeza durante las fiestas locales, como lo hacen las aguas residuales por las cloacas situadas en mi vientre, donde las ratas grises tienen su imperio.
Soy una tierra que ha acogido fraternalmente a antiguos ríos, afluentes y arroyos soterrados, exiliados de la faz de la urbe, que aún circulan por mis venas en los días de aguacero; eso sí, presos de fríos colectores de hormigón.
Mientras más alto es el edificio, más profundamente escarba sus raíces en mí. No busca agua, sino sitio para sus cimientos y los cientos de aparcamientos que necesita.
(¢) Carlos Parejo Delgado
domingo, 12 de enero de 2014
Seguidillas charcuteras
El más recalcitrante
vegetariano
cantaría a la carne
de aquellos labios:
"Tus labios son sabrosos,
o sole mío,
como el secreto ibérico
o el solomillo.
Y por tus nalgas,
jamón curao, la boca
se me hace agua".
vegetariano
cantaría a la carne
de aquellos labios:
"Tus labios son sabrosos,
o sole mío,
como el secreto ibérico
o el solomillo.
Y por tus nalgas,
jamón curao, la boca
se me hace agua".
Los españoles de a pie...
Los españoles de a pie
ya no tenemos nada.
Se lo han quedado todo,
ellos, las alimañas que disponen
de haciendas y miserias
de todo el que no forma parte de la jauría.
ya no tenemos nada.
Se lo han quedado todo,
ellos, las alimañas que disponen
de haciendas y miserias
de todo el que no forma parte de la jauría.
sábado, 11 de enero de 2014
Di-lapidadores
(o de los talibanes patrios)
Tiran piedra tras piedra
sin esconder apenas
la mano y presumiendo
incluso de haber sido
el primus inter pares.
Y se absuelven más tarde
los unos a los otros
sin que haya de por medio
examen de conciencia,
dolor de los cojones,
propósito de enmienda
ni justa penitencia.
Tiran piedra tras piedra
sin esconder apenas
la mano y presumiendo
incluso de haber sido
el primus inter pares.
Y se absuelven más tarde
los unos a los otros
sin que haya de por medio
examen de conciencia,
dolor de los cojones,
propósito de enmienda
ni justa penitencia.
Liturgia
Todas las noches antes
de ir a dormir suplico
devoto a la fortuna
que tenga a bien librarme
de aquellos que se jactan
de ser puros de espíritu
y de su nauseabundo
y estéril credo. Amén.
viernes, 10 de enero de 2014
Epigrama
Y cómo describir con la palabra...
Y cómo describir con la palabra
aquello que soñamos anegando
de pájaros al alba los sentidos,
y sólo fue, en silencio, un espejismo.
jueves, 9 de enero de 2014
Poema
un corazón al borde
de la marea creciente
con la palabra amor
palpitando en su centro
cuando las olas rompen
tiznadas con la sangre
de un sol que se hunde herido
de muerte hacia el poniente
y con lujuria apuran
las gaviotas las últimas
migajas enmohecidas
de luz sobre la arena
de la marea creciente
con la palabra amor
palpitando en su centro
cuando las olas rompen
tiznadas con la sangre
de un sol que se hunde herido
de muerte hacia el poniente
y con lujuria apuran
las gaviotas las últimas
migajas enmohecidas
de luz sobre la arena
De un tiempo hasta esta parte...
“oh los ojos tuyos
fulgurantes ojos”
Alejandra Pizarnik
de un tiempo hasta esta parte
está se me aparece como un reproche mudo en todas las paredes
–grafitis desconchados y manchas de humedad
me miran de soslayo con la cal de sus ojos
tiznada por la aurora de azul cielo–
de este suburbio en ruinas donde imperan las sombras y el mutismo de
[un cuervo
exangüe que repite sin tregua igual que un loro "¡NEVERMORE!"
me acerco a ellas rogando
perdón por mis virtudes suplicando
su conmiseración
y una oportunidad de purgar mis errores
besando acariciando en la herrumbre sus párpados
y caen de muerte súbita abatidas
como una hoja marchita molida por el viento en su espantada
justo antes de
justo antes
revelando al quebrarse tras el polvo sin hálito que una vez fuera savia
la oquedad lo vacío
miércoles, 8 de enero de 2014
Eso
Entre esta orilla –espada–
y –farallón– aquella
tiembla un puente tendido
en ruinas sobre el vértigo.
Lago (Agustín Casado)
Profundo como el Baikal,
bello como el Titicaca,
como el Como, y Rosa Paca
como el Caspio toda sal.
Como el de los Cisnes vals,
como el Ness oculta un drago
que yo he visto, y no divago,
buceando en la poesía
de las aguas del María,
María Fernández Lago.
Agustín Casado
martes, 7 de enero de 2014
Año nuevo
Igual que un velocista
dopado hasta las heces,
estallan en la noche
los fuegos de artificio.
Cuánta belleza -exclama
un hatajo de cortos
de espíritu al unísono,
para bajar la vista
cuando cesa el estruendo,
sin alma para ver
la esforzada carrera
de fondo que, sin hálito,
disputa en lo vacío
la luz de las estrellas.
dopado hasta las heces,
estallan en la noche
los fuegos de artificio.
Cuánta belleza -exclama
un hatajo de cortos
de espíritu al unísono,
para bajar la vista
cuando cesa el estruendo,
sin alma para ver
la esforzada carrera
de fondo que, sin hálito,
disputa en lo vacío
la luz de las estrellas.
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