viernes, 28 de junio de 2013

Dominación

Tras asegurarse de que los estaban observando, sobó su culo ostentosamente. Ella, obviamente azorada, esbozo una mueca forzada que pretendía aparentar una sonrisa. No, aquello no tenía nada que ver con nada parecido al deseo; habría sido tan hermosamente revolucionario en medio de aquella rancia reunión de mojigatos inquisidores e impotentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los psicólogos aconsejan que para no poner nervioso u agobiarse en una reunión con gente soberbia e importante, los desnudemos imaginariamente, reduciéndolos a carne y hueso