viernes, 17 de agosto de 2012

Caución


iba a escribir tu nombre pero callo
no sea que lo cautiven los demonios
que habitan los silencios del poema

Fotografía: Gabriele Rigon.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo peor que le pasa a los poetas que escriben nombres es que los críticos e investigadores los escudriñan y sacan luego libros de amore prohibidos y se forran con esos chismorreos