martes, 7 de febrero de 2017

¡ZUUUUUUUUUUUUUUU!





Noticias pavorosamente inquietantes llegan desde Fukushima. Bueno, a decir verdad, no llegan. Porque ninguno de “nuestros” grandes medios de manipulación masiva al servicio del totalitarismo financiero se ha hecho eco de tan presuntamente apocalíptico asunto. Niveles de radioactividad nunca antes detectados desde que se inició la catástrofe, y que matarían a una manada de ñus en cuestión de segundos, en el interior del reactor número 2, en cuya base se ha descubierto hace unos días un agujero que ni el de Bankia. Boquete por el que el susodicho reactor podría terminar desplomándose hasta el fondo del mar, matarile-rile-ro. Entretanto, en defensa exclusiva de los intereses espurios del oligopolio eléctrico, esa sin par sanguijuela patria por su voracidad sin límites, se valora en Esperpentaña la posibilidad de reabrir Garoña. Igual esto último tiene algo que ver con el apagón informativo en torno a la tragedia nipona. Pero, bueno, no me hagáis mucho caso, ya sabéis que soy bastante mal pensado. Así que, para desdramatizar, me despido a lo Cristiano Ronaldo: ¡ZUUUUUUUUUUUUUUU!

3 comentarios:

María dijo...

Y este neandertal que pretendía decir ... SOY UN ZULÚ ; )

De lo que comentas del oscurantismo informativo cuando el interés de as electrizas está en juego.... dalo por hecho.. la energía nuclear mientras no ha habido constatación de lo catastrófica que puede resultar fue la panacea y proliferan las centrales como setas por el planeta ... tras Chernobyl y recientemente este último grandísimo desastre de Fukushima la cosa ya no pinta ni tan feliz ni tan inocua .. pero claro, consumimos lo que no tememos y de alguna sitio hay que seguir generando energía .. otra cosa es que nos calcinemos todos en el intento!


Gracias por decir lo que nadie dice!
Un abrazo sin radioactividad ; )

ralero dijo...

Gracias a ti, María, por tu sensibilidad y por leerme. En cuanto al tema de las necesidades energéticas, bueno, hoy día se cuenta con los conocimientos y la tecnología suficiente para que el grueso del consumo se abasteciese de fuentes de energías renovables, de haber voluntad política al respecto, en sólo unas décadas. Pero muchos políticos patrios y del resto del mundo no están por la labor por ser, en lugar de servidores del pueblo que los elegió, sicarios de las mafias energéticas. Unas mafias que verían reducidos sus abusivos beneficios a corto y medio plazo de ponerse en marcha de manera decidida esa imprescindible por vital transición energética. No hay que mirar muy lejos para verlo. Hay es´tán Rajoy y sus secuaces poniendo continuamente palos en las ruedas de las renovables. Besos solares.

Anónimo dijo...

Un pueblerino vió subir al triple el recibo de la luz, auq procedía de una lejanísima central nuclear, mientras pese a las lluvias, la central hidroeléctrica de su pueblo estaba parada (no era rentable para el oligopolio que la gestionaba). Energía popular, YA.