Esta noche he soñado con Panero y Labordeta

Putrefactos patriotas:
me peo en vuestras bocas
hediondas como el ano de un babuino
―que rima con pepino―
y os maldigo y me cago
en todos vuestros muertos ideológicos
―fascistas de abolengo
que, a cambio de prebendas,
le chuparon la polla al sifilítico
mental Francisco Franco, aquel enano
cabrón, acomplejado y resentido
que jodió y rejodió por varias décadas
a aquellos que lucharon
por una España justa, igualitaria,
democrática y libre
(y cuando digo libre, digo libre también
de ratas patrioteras de cloaca
y de su peste negra).
Bubónicos patriotas,
que entendéis el concepto
de patria nada más como coartada
para despedazarla como a res
―res pūblica, se entiende―
y engullir sus pingajos
lo mismo que alimañas carroñeras,
en tanto que los pueblos
de España se consumen de miseria;
hipócritas patriotas:
¿cómo osáis arrogaros
el rol de salvadores de la patria
si no sois más que el sucio reservorio
donde anida latente la bacteria
criminal que extendieron cual pandemia
aquel mamón de mierda y sus secuaces?
Panameños patriotas, vendepatrias
que apestáis a codicia y dictadura:
al igual que en su día
hiciera Labordeta,
también yo os mando a gritos ¡A LA MIERDA!
Que os den allí por culo.