“Vuele usted con nosotros
por un módico precio. Pero ¡YA!
La vida es corta y puede
que no le quede mucho,
porque nunca se sabe
cuándo, cómo ni dónde
nos han de sorprender desagradable-
mente las tres hermanas hilanderas.
Le ofrecemos un bono
—incluye viaje, hotel, pensión completa
y seguro de vida—
mediante el cual podrá
visitar en diez días
los cinco continentes
—New York, Ciudad del Cabo, Tokio, Sídney
las ruinas de Pompeya y, de regalo,
el coño la Bernarda.
Y si, agotado el bono, ha conseguido
soportar el estrés le obsequiaremos
un crucero de vértigo
por los ríos del lamento
la pena, el odio, el fuego y el olvido.
Y sepa que en el caso
de que usted no quedase satisfecho
nos sería imposible
devolverle su tiempo”.
2 comentarios:
La sociedad del cuanto más viaje y más rápido lo haga, mejor vivirá. Digerir las impresiones no es tan importante como matar el paso del tiempo en un continuo y a veces absurdo trote de aquí para allá
Reverte (Javier, no Arturo) , en una charla que dio en el IES nos explicò muy acertadamente la diferencia que establecìa entre "VIAJERO" Y "TURISTA". (este último: "consumidor" de viajes)
Besitos
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