El tributo más puerco

"La voz del ojo, que llamamos pedo
(ruiseñor de los putos) detenida,
da muerte a la salud más presumida,
y el propio Preste Juan le tiene miedo."

Francisco de Quevedo

Agencia KK. Atapuerca (Burgos), 24-06-15

Tras el de la energía solar, el Gobierno Central ultima la puesta en marcha de un nuevo impuesto energético

El Gobierno de Marrano Rajao, a través de su Portavoz, Morralla Sáenz de la Pinta, la Niña y la Santamaría y Santiago y cierra España, ha anunciado esta mañana en conferencia de plasma, la inminente aprobación de un Anteproyecto de Ley dirigido a gravar fiscalmente la energía contenida en los pedos. Según ha explicado la Portavoz, "se trata de un gravamen de carácter ecológico y no energético, ya que los gases intestinales, como de todos ustedes es sabido, tienen un alto contenido en metano, y este, amén de incidir notablemente en la destrucción de la capa de ozono, es uno de los más potentes gases de efecto invernadero y contribuye sobremanera al calentamiento global."

Preguntado al respecto de tan novedoso como ya polémico tributo, Jode Manuel Escoria, titular del Ministerio de Desindustrialización, Energías Puercas y Puertas Giratorias, ha explicado que "al principio todos los ciudadanos pagarán a la Hacienda Pública la misma cantidad por sus ventosidades. Pero eso sólo será hasta que se alcance a poder fabricar en masa del pedómetro, dispositivo del que ya existe un prototipo, que en su fase de experimentación ya ha dado excelentes resultados, y que, una vez implantado en el ano de todos y cada uno de los españoles, permitirá conocer en tiempo real el volumen y composición de los gases intestinales que emiten para, en función de estos parámetros, establecer una cuantía personalizada del gravamen para cada contribuyente."

Pedo Snchz, líder de parte de la oposición, ha calificado la futura Ley como "un dislate con fines meramente recaudatorios", y ha afirmado que "lejos de contribuir a sanear las arcas del Estado, tendrá el efecto contrario, entre otros motivos por el incremento exponencial que ocasionará en el capítulo del gasto sanitario". "Tengan en cuenta -ha dicho para concluir- que con la actual situación de crisis que padecemos, los españoles más pobres, a fin de no sufrir una mayor presión fiscal, estarán dispuestos, haciendo todo lo posible por no expulsar al exterior sus gases menos nobles, a soportar un incremento malsano de su presión intestinal. A este respecto, les referiré aquel epitafio que en cierta ocasión pude contemplar en el cementerio de un pueblecito en un lugar de La Mancha de cuyo nombre no puedo acordarme, que rezaba así: Mateo Galileo. Por un aguantarme un peo, sepulto aquí me veo".