viernes, 10 de junio de 2011

Gatos


SIEMPRE lo sospeché. Ese y ningún otro ha sido el motivo de que en todo momento haya tratado de evitar hasta los límites más insoportables del dolor acudir a la consulta de médico alguno. Pero ahora, tras la repentina e inexplicable muerte de Angustias, luego de que acudiese a las urgencias donde nadie fue capaz de acertar con un diagnóstico que explicase satisfactoriamente los síntomas de su extraña enfermedad, ya no me cabe la menor duda. Ahora sé que nacemos con siete vidas, y que las vamos perdiendo una a una cada vez que enfermamos y no hay galeno que dé con las causas de nuestro mal; "un virus" –suelen decirnos, en parte para tratar de tranquilizarnos, en parte por vergüenza a que se pueda poner en evidencia la alarmante magnitud de su ignorancia. Ante la revelación de tan espantosa e irrebatible certeza, anoche estuve haciendo recuento. Y me salen cinco. Pero no descarto que haya habido una sexta ocasión; tal vez en la infancia, esa infancia ya tan lejana que no nos pertenece, que nunca nos ha pertenecido; o puede que durante aquellos años de los que, por el consumo abusivo de alcohol y psicotrópicos a diario, apenas recuerdo haber sido protagonista. Dándole vueltas y más vueltas a estos obsesivos pensamientos, hace varias horas –no sabría decir cuántas, he perdido completamente la noción del tiempo- deambulo bajo la lluvia por los suburbios de la ciudad desierta. Siento un dolor que instante a instante se me hace más insufrible en el abdomen. Pero no, esta vez no, esta vez no cometeré el mismo error. Menos aun, tras la espantosa visión de ese gato negro atravesado de mataduras que hace apenas unos segundos se ha cruzado desafiante en mi camino.

7 comentarios:

Vivian dijo...

Ay Dios, espero que hayas contado mal o que tengas “algunas vidas extras”, todo puede ser suceder; seamos optimistas.
¡Espanta al gato!
Besos Rafa

Vivian dijo...

¿Te caíste de la cama? ¡Qué hora para estar levantado un sábado!
Besos de lechuza.

ralero dijo...

Llevo unos días enfermo y sin dejar de ir a trabajar. Anoche sobre las 9 me quedé dormido. Y hasta ahora. Y creo que me voy a volver a la cama. De todos modos no suelo levantarme mucho más tarde. Aunque sea sábado.

Abrazos.

Vivian dijo...

Sana sana culito de rana!

Anónimo dijo...

Que te mejores pronto.

Besos.

Estefanía Martín Sebaquevas dijo...

Alucinante texto y preciosa foto.

De ser así, aprovecha al máximo esa vida. Debemos pensar que sólo tenemos una y aprovecharla al máximo.

¡Qué te mejores!

Un abrazo

vir_now going to sleep dijo...

I love that story about cats, even I´m absolutely fallen in love with your urban and love poems!!!
xxx