Breve e interesada reflexión acerca de lo que los mercaderes de lo público han dado en denominar “voto útil”

EN el contexto político del cada vez más férreo bipartidismo de la alternancia sin alternativas al servicio del fascismo económico que caracteriza a nuestras agonizantes democracias occidentales, sólo puede ser considerado como voto útil aquel que se dirige a opciones minoritarias que, aun sin garantía alguna de poder lograrlo e incluso de desearlo en la práctica, son en teoría susceptibles de abrir alguna que otra grieta en los totalitarios cimientos del sistema. El interés general así lo aconseja.