jueves, 7 de noviembre de 2019

Punto pelota


(La buena educación)

Negarse a dar la mano
a un fascista de mierda,
como hizo Aitor Esteban
con Iván Espinosa
de los Monteros, no es
en modo alguno un signo
de mala educación.
Más bien es al contrario.
La buena educación
ha de tener presente,
en todo paradero
e instante, que no es lícito,
sin excepción ni excusa
posibles, tolerar
a los intolerantes,
esos que van sembrando
la homofobia, el racismo,
la misoginia, el odio
contra los diferentes,
con un más que evidente
afán totalitario.
En resumen: es propio
de las gentes de buena
educación, las gentes
de bien no darse nunca
la mano con fascistas.

No hay más. Punto pelota.

4 comentarios:

Carlos dijo...

Si lo vemos como ser humano no es para tanto, si lo ves como homus politicus el odio puede hacer estragos

Carlos dijo...

Descansa en paz

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Amigo y poeta que la tierra te sea leve. Hoy perdimos un poeta y el cielo ganó una estrella.

Ybris dijo...

Quede aquí en tardío agradecimiento de quien siempre te siguió y nunca te dejó escrita su gratitud. Sit tibi terra levis, amigo. Tu recuerdo permaneccerá siempre imborrable.