sábado, 28 de diciembre de 2013

Carta

Querida

esperaba que al menos.
Pero NO.
Tú siempre me has querido –es un decir–,
por precaria que fuese, ajeno a la esperanza.
Pero ahora es Navidad y aunque no niego
que nunca me han gustado –por hipócritas–
esperaba que al menos me ofrecieses
desde tu cielo incierto, en estas fechas,
una señal, amparo
que me otorgase fuerzas
para seguir asiendo a uñas y dientes
un trémulo pingajo
de fe. Pero tú has sido
siempre una diosa apóstata
para con este humilde
devoto irracional sin religión
que uncido al desengaño como un buey
rendido de cansancio, te idolatra.

2 comentarios:

Vivian dijo...

A mí nunca me escribieron una carta así. ¿Habré hecho las cosas tan mal? (Sonrío)
Y sí, seguro.
Maravillosa Rafa, no puedes escribir de esa forma, desde las tripas, y quedarte como si nada (mirando tal vez por la ventana)
Ay.
Ojala ella la lea, y conteste! (Si no contesta no le escribas más jiji)
Besos.

Anónimo dijo...

Si no te contesta deja que el destino siga su curso