viernes, 12 de julio de 2019

Distopía


No hubo leyenda negra. Está la historia
de una parte, la parte
de la investigación
de carácter científico
para la posterior
difusión de los hechos
acaecidos antaño,
y de la otra, ese afán
patriotero que esgrimen
las extremas derechas,
tratando de imponer
su leyenda al objeto
de blanquear la barbarie.

¿Y todo para qué?

¿Para encender los más
necios e indeseables
instintos de la plebe
y que esta, como grey,
secunde sus políticas
en pro de los injustos
privilegios que gozan
sin pudor los patricios?

(Tras la larga y tortuosa
deriva que supuso
la transición, hoy día
nos hallamos varados,
al borde del naufragio,
en el año de mil
novecientos ochenta
y cuatro de George Orwell.)

1 comentario:

Carlos dijo...

Hay un cambio de actitud, España les importa un pimiento, lo que ambicionan es el poder