jueves, 29 de julio de 2010

La atroz contradicción del logos


Sé bien que por dos veces
jamás me han de anegar los mismos sueños.
No obstante, este diluvio
silente que a la sed no pone freno
y arrecia gota a gota iterativo,
comienza a parecerme sempiterno,
en este instante en que presiento el agua,
como un desierto, al cuello.

(La ciencia ya especula con que en Marte,
donde hoy no hay más que mineral silencio,
quizá rugió hace tiempo un vasto océano).

1 comentario:

Prometeo dijo...

Y dicen que en sitios tan contaminados como Rio Tinto-paradigma marciano en al tierra han encontrado pruebas que demuestran qu en Marte puede haber vida aun asi y no se dan cuenta...un abrazo.