miércoles, 7 de marzo de 2018

El chapuzón de Fraga y la huelga feminista


—¿Huelga a la japonesa?
Ni que hubiese caído
también aquí una bomba
atómica lanzada
por el gobierno yanqui.

—Pues cayó en Palomares
en el 66
y propició que viésemos
a un valeroso Fraga
bañándose en bermudas.

—Ah, el NO-DO, que impudicia
mostrando a España entera
a Fraga en calzoncillos.

—Fue en Bermudas; e impúdica
esta huelga auspiciada
por los capos de la horda
anticapitalista.

—Es cierto; el capital
y el patriarcado van
tomados de la mano
en su afán de explotar
hasta la saciedad
a los seres humanos
y a la naturaleza;
y esta huelga, por tanto,
podría perfectamente
haberse convocado
contra el capitalismo.
Pero no ha sido así,
y esta huelga va en contra
de la desigualdad
de género y el rol
de sumisión al hombre
que impone el capital
a la mujer por serlo.
Pero apenas cuestiona,
en mi opinión, la esencia
de este sistema. A mí
me habría gustado más
una huelga total
contra el capitalismo
y sus mafias. No obstante,
creo que son de justicia
las reivindicaciones
que plantean las mujeres
feministas para este
próximo 8 de marzo.
Así que iré a la huelga
de 24 horas
en todos los aspectos
que, con más o con menos
acierto en la estrategia,
plantean las "convocantas".

—Pues yo no iré ni iría
incluso aunque esta huelga
fuese a la japonesa
y honrase a los mercados.
Y es que no estoy de acuerdo
con muchas de las cosas
reivindicadas.

                      —¿Cuáles?

—No lo sé; todavía
no he llegado a leerlas.

—Ah, vale, pues que sepas
que Fraga, según fuentes
anarcocomunistas
de mi total confianza,
se bañó en calzoncillos
y no lo hizo, cobarde,
jamás en Palomares.

No hay comentarios: