jueves, 24 de abril de 2014

Seguidilla daltónica

Donde se dicen rojos,
no hay más que azules;
del espectro cromático,
cuántos tahúres.

Y aunque de seda,
cubran sus puños férreos,
crueles golpean.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Total que los azules de la gaviota y los rojos del capullo rosáceo se tocan y están tan juntos como los colores daltónicos