A Marcelo GallianoVivir la pesadilla del olvido,
De un sueño que agoniza, en la cuneta,
Su corazón deshecho, grieta a grieta,
Anclado en un latido detenido.
Saber que el cruel desdén que al alma inquieta
Jamás por otro amor será vencido;
Caerse, levantar, ser abatido
Sin nada a lo que asirse por muleta.
Y así, sin ilusión, llorar, menguado,
Por algo que no fue siquiera un sueño;
No ser del propio aliento, apenas dueño,
Ahogado, amor-dazado; enajenado,
Juzgarse alma desnuda sin guarida.
¡Esto es morir, Señor; morir en vida!
2 comentarios:
Qué bueno, Rafa, qué bueno!!
Tristeza, impotencia, desamparo, y aún así no puedo dejar de leerlo.
BesoTe.
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